Una presentación llena de virtuosismo. Así fue como describió el director emérito Irwin Hoffman el último concierto de la temporada oficial de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).
¿Por qué? Muy sencillo. El repertorio de este espectáculo, que se realizará hoy, a las 8 p. m., (se repetirá el domingo, a las 10:30 a. m.), en el Teatro Nacional, estará cargado de obras de los compositores rusos Sergéi Prokófiev ( Sinfonía Clásica y el Concierto para piano No. 1 ) y de Modest Mussorgsky ( Cuadros de una exposición ).
Pero, además de eso, se contará, por primera vez, con la participación de la pianista venezolana Gabriela Martínez, quien ha trabajado con la Orquesta de Chicago, la de New Jersey y la de Fort Worth, entre otras.
Cada una. Para Hoffman, la Sinfonía clásica es de las pocas obras de Prokófiev que no tiene disonancias y eso la hace muy particular. “Es muy tonal. La pieza tiene muchos ambientes, describe los humores del compositor”, explicó.
Pero, dejó claro que tiene una gran dificultad técnica. “No me imagino tocando esta pieza a una orquesta juvenil, porque, aunque es muy hermosa, es bastante difícil”. Esta sinfonía fue estrenada el 21 de abril de 1918 en Petrogrado, bajo la dirección de su propio compositor Sergéi Prokófiev.
En cuanto a Cuadros de una exposición , el director comentó que es muy dramática. “Cuenta una historia sobre una persona que va a una exposición de diez pinturas del artista Viktor Alexandrovich. Hay una melodía que acompaña toda la obra que funciona como los pasos de esa persona, es muy interesante e intensa”.
Inicialmente, esta obra fue escrita para piano, en 1874, por el compositor Mussorgsky; sin embargo, Maurice Ravel hizo su arreglo y orquestación en mayo de 1922.
Debut. La pianista venezolana Gabriela Martínez está por primera vez en el país e interpretará Concierto para piano No. 1 .
“Es bellísimo. Él (Prokófiev) tiene un idioma, que es muy lindo saber leerlo. A mí me encanta toda su música, dice mucho”, mencionó Martínez, quien ha tocado esta pieza solo una vez en California, Estados Unidos.
Hoffman mencionó que este concierto es muy romántico. “Se parece mucho al ballet de Romeo y Julieta. También tiene mucho humor”.
Los precios de las entradas oscilan entre los ¢4.000 y los ¢17.000. Hay descuentos del 40% para estudiantes. katherine.chaves@nacion.com