La irreverencia de TRIDDI vuelve con rock, reguetón y aires paganos

El artista Esteban Molina presenta su nueva producción ‘Pagano’, donde exhala las frustraciones que le dejó la pandemia. Se presentará con su banda en Casa Rojas, este 3 de noviembre

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Esteban Molina, líder de la banda TRIDDI, entiende la música como un viaje terapeútico, pero tiene una particular frase para definir lo que significa atravesar el proceso creativo: “es como una zanja”, asegura.

El compositor y cantante de 26 años siempre tiene particulares formas de referirse a la música. TRIDDI, por ejemplo, es descrito por sí mismo como una banda “desprejuiciada” donde caben todos los géneros: desde el rock más pesado hasta el reguetón más bailable.

En el 2018, Triddi tomó notoriedad por el álbum Olla E’Carne Espiritual, una producción que recorría el espectro de la música con recursos refrescantes como combinar guitarras estridentes y marimbas típicas.

Tras una pausa ocasionada por la pandemia, Esteban y el resto de TRIDDI vuelven a la escena. Este 3 de noviembre se presentan en Casa Rojas (en Barrio Escalante) con sus temas conocidos y nuevas canciones que pertenecen a su más reciente e irreverente producción.

Espectáculo único

El nuevo disco de TRIDDI se llama Pagano, pero según cuenta Molina, debería llamarse “agnoticismo”. Lo dice entre risas al contar que el concepto de la producción pasa por las frustraciones que le dejó una “zanja” creativa que demoró dos años.

“No sé si es mi caso o es el de todos los artistas, pero demoro mucho con los discos. Esa zanja es una zona bastante oscura, donde es difícil ver la luz. La música siempre ha sido el foquito que me va alumbrando, pero a veces al foquito se le acaban las pilas”; dice riendo.

Molina absorbió todos los sentimientos que le dejaron los dos años de crisis sanitaria y proyectó en sus letras el duelo de perder seres queridos en ese proceso, así como la frustración que le generó el confinamiento.

Para el músico, aparecieron preguntas inevitables ante la pesadilla que significó la pandemia. En sus palabras, el disco Pagano deviene de las preguntas: ¿estamos en el mundo para algo? ¿Vamos a tener algún día un destello de algo positivo para que estemos aquí? ¿Hay alguién detrás de todo esto? “Por eso creo que el disco debió llamarse Agnoticismo”, reitera, en son de broma.

Finalmente, Pagano presenta 16 canciones que exploran esas frustraciones, así como otras experimentaciones musicales.

Por ejemplo, el primer adelanto del disco se titula Prende!. La canción se compuso junto a Toledo (quien por cierto cantará en el concierto de este jueves) y tuvo un particular proceso de creación.

“Un dancehall industrial”, es como la define Molina, contando que la composición atravesó muchas etapas. Al comienzo inclusive se llamaba La marcha imparable del tiempo y abordaba temas existenciales; después, tras hacer mancuerna con Toledo, decidió transformarla en un tema fiestero, pero siempre enmarcado con la manta “pagana” que marca el disco. “Yo soy el carnero que prende el fuego”, canta Molina en una parte de la canción, por ejemplo.

Otro tema particular que también será presentado en el concierto es Rocketón, la canción más oscura del disco, según Molina.

“Es rock y reguetón, pero no un rock suave, sino uno pesado, con mala vibra. Son beats de reguetón acompañados de bajos y batería de rock. Ahí abordo el tema de tener una enfermedad mental, como es mi caso, y lo horrible que es pasar un día viviendo en mi cabeza”, comenta.

Fuera de estos ejemplos, hay más géneros explorados en el disco: boleros, salsas, cumbias, disco y funk. “Siempre se trata de experimentar”, reafirma.

El disco fue compuesto en su totalidad por Triddi (salvo la percusión por Carlos Guillén) e igual fue grabado, en su gran mayoría, en el cuarto del artista, en Tibás. La producción también corre por él mismo y la mezcla la compartió con el productor Marco Castro (quien masterizó).

Para su vuelta a los escenarios, TRIDDI se acompaña de Pab Mejía (Akasha) y Daniel Espiliz (Los Ajenos) en las guitarras, Felipe Gónzalez (Magpie Jay) en el bajo y Alonso Zayas (Un Rojo, Voodoo) en la batería. En la percusión estará Carlos Guillén.

“Estoy tremendamente emocionado por volver a sentir al público y hacer llegar a la gente todas estas canciones”, finaliza.

¡No se lo pierda!

TRIDDI se estará presentando este jueves 3 de noviembre en Casa Rojas, en barrio Escalante, San José.

El concierto será a las 8 p. m. y tendrá a la cimarrona Uachi-mán como telonera. Toledo estará presente y compartirá escenario con TRIDDI.

Las entradas están en preventa en Avifyshop.com hasta el miércoles 2 de noviembre, por un costo de ₡6.000. El día del evento estarán a ₡8.000 y se podrá conseguir propiamente en Casa Rojas.