La Filarmónica volvió a besar los recuerdos de tiempos pasados

La orquesta dirigida por Marvin Araya hizo un repaso por los mejores de sus temas en el escenario que la recibió hace dos años

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Hay tantos colores como gustos musicales. Hay tantas anécdotas como memorias por revivir.

La Orquesta Filarmónica tiene algo así como una maestría en recuperar momentos y traerlos a la vida: ya sea de la historia de la música, de su propia trayectoria o de recuerdos en los corazones que sabe hacer latir.

Es que ¿quién no habría pensado anoche en el inmortal Freddie Mercury cuando la voz del cantante nacional Kurt Dyer rompió el silencio en Parque Viva para poner a todos a corear Another One Bites the Dust ? ¿Cómo olvidar a la Reina si una de las violinistas de la orquesta vistió túnica y corona?

Marvin Araya y sus músicos volvieron a apoderarse este sábado del escenario del Anfiteatro Coca-Cola, en La Guácima, para hacer un recorrido por las mejores de sus piezas, todas esas que generaron más vibraciones en las almas que en las cuerdas de sus violines y contrabajos.

Ese escenario representa un pacto de amor, una primera vez que se niega a morir.

En abril del 2015, la Filarmónica pisó las tablas aún vírgenes del anfiteatro para inaugurar Parque Viva y un año más tarde, regresó con un homenaje propio, un repaso de sus mejores montajes.

Otro año más llegó y la ocasión no merecía condenarse al olvido. La orquesta volvió a sumirse en sus propias notas, en cantos de amor como Me va a extrañar, Si tú no estas aquí, La cima del cielo o My Heart Will Go On. El público volvió a suspirar una vez más.

Nuevos tiempos

Las de anoche quizá no fueron las voces a las que los seguidores de la Filarmónica están acostumbrados.

El set list recuperó a algunos de los infaltables, como Kurt Dyer ( Another One Bites the Dust y I Want to Break Free ), Sharon Abarca ( Writing’s on the Wall ) o Charlene Stewart ( My heart Will Go On ); pero también cedió el micrófono a vocalistas debutantes que hicieron suyo al público, aunque uno de ellos titubeara en sus primeras estrofas.

Pero el público de este sábado es de esos que no condenan y, por el contrario, sumó sus voces al unísono conforme avanzaba el repertorio.

Fue curioso, sí. Fue peculiar que Parque Viva agradeciera tanto el rock de Queen, Red Hot Chili Peppers, The Rolling Stones o The Police como las rancheras De qué manera te olvido y La bikina , en la voz de Eduardo Aguirre, quien también dio cátedra de su talento con el éxtasis emocional de Sueña .

No hubo quien se resistiera a seguir la voz de Yunuen Rodríguez, con la sensualidad de Derroche , o al canto de Mediterráneo, en compañía de Miguel Ramírez.

Uno de los momentos más sublimes, sin embargo, llegó cuando la voz de Bob Marley trasgrendió el tiempo y el espacio para unirse por una única vez a los acordes de los músicos y a la batuta de Araya.

Is This Love trajo al presente uno de esos temas que perduran por siempre en las memorias y que anoche adquirió un tono solemne.

Quizá la intención de Araya tenga muy poco que ver con detenerse en el tiempo. Quizá las notas sean un viaje que la música permite una vez al año, siempre en el mismo escenario, siempre con la misma intensidad,siempr e como si se tratase de la primera vez.