Un giro en su ruta de viaje, ese fue el objetivo que el grupo nacional La Dulce Condena se planteó cuando hicieron una pausa un par de meses atrás.
Pero le llegó la hora de mostrar el fruto de este tiempo de trabajo, y la cita será hoy jueves, a las 9 p. m., en el Jazz Café de San Pedro.
Esteban Ramírez, cantante del grupo, explicó que parte del cambio en el grupo incluye la incorporación de Rafael Molina como baterista; él llega a aportar energía en escena.
Molina es conocido, pasó por una audición, pero lo que más convenció al grupo de incorporarlo a sus filas es la pasión que le aporta.
“Más que un nuevo sonido, ahora La Dulce Condena quiere transmitir mucha energía a la gente en el concierto, que salgan eléctricos”, aseguró el cantante.
Para lograr esa meta, renovaron parte de su repertorio, tomaron temas como Mi condena o Ven y dame tu amor y les hicieron una nueva versión. Según Ramírez, parte de su música tenía antes un aire muy pop y ahora son más de un estilo rock latino.
El concierto servirá también para presentar la página del grupo www.ladulcecondena.com , espacio que tendrá fotos, la agenda del grupo y desde donde sus fans podrán descargar gratis el álbum homónimo de la banda.
La entrada al concierto tiene un valor de ¢3.000.