La banda Patiño Quintana se despidió en el Cenac, en una tarde soñada

Emotiva Centenares de fans acudieron al concierto que la banda, liderada por Daniel Patiño, ofreció en el anfiteatro del Cenac

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No hay despedidas sencillas, no importa que la esperanza de volver a encontrarse esté en el horizonte, siempre decir “hasta pronto” estará lleno de nostalgia y sentimientos encontrados.

Eso lo vivió ayer en plenitud la banda costarricense Patiño Quintana ; esta se despidió de sus fans por un tiempo indefinido, en una tarde soñada: cientos los llegaron a ver cantar sus canciones, y el sábado ofreció un bello atardecer como escenario. Ahora, vendrá un silencio indefinido. ¿Volverán a estar juntos en el escenario?, ellos esperan que sí.

Esta pausa obligada la hacen porque Daniel Patiño , su fundador y voz principal, estudiará en los Estados Unidos durante unos años.

Por eso, aprovecharon al máximo este último encuentro, en el marco de Enamorate de tu Ciudad , para mostrarse ese cariño mutuo que solo se construye con el tiempo. Los músicos no dejaron de agradecer a los presentes por estar ahí.

Ese gratitud cayó en tierra fértil, y los cientos de entusiastas que estaban en el anfiteatro del Centro Nacional de la Cultura (Cenac) le devolvieron el cariño con aplausos, gritos de altos decibeles y cantando junto al grupo casi todos sus temas de memoria.

Daniel Patiño conoce bien a su gente; su espíritu jovial lo mantuvo en todo momento, desde que subieron al escenario, a las 3 p. m., en una comunicación fluida con los asistentes. Él supo hacer bromas que pintaron sonrisas en muchos y como buen director de orquesta, le indicó a los fans cuándo cantar el coro, para que sonarán perfectamente acoplados.

Llegaron temas como Blanca y pura , Explosiva y Tentación de 12 horas . Al principio, los asistentes, principalmente jóvenes, se mostraron tímidos, todos sentados frente al escenario. Sin embargo, conforme se movieron las agujas del reloj ellos perdieron la pena, se pusieron en pie y pidieron sus temas preferidos de la banda.

En medio de la música, los compañeros de Daniel aprovecharon para entregarle un recuerdo para que lo acompañe su viaje. En este punto, los nudos en la garganta fueron inevitables, y con estos llegaron las lágrimas.

“Muchísimas gracias por acompañarme en todos los chivos , no pude encontrar músicos más talentosos. Mi tata me dijo que esto no es el final de nada, es el comienzo de muchas cosas. Gracias por venir y acompañarnos”, aseguró un emotivo Daniel Patiño

Los invitados. Para hacer más sencilla la despedida, el concierto tuvo como invitados al grupo Foffo Goddy . El trío de los hermanos Juan Carlos y Arturo Pardo, junto a Daniel Bissinger, compartió por espacio de una hora su música original.

Además el concierto les permitió mostrar ese talento como multiinstrumentistas que tienen. Juan Carlos alternó entre la percusión, el bajó eléctrico, mandolina y teclados; Arturo se la pasó del charango a la guitarra y luego al banjo; Daniel por su parte hizo de guitarrista y bajista, y entre los tres pusieron vos a cada uno de sus temas.

A la 1:48 p. m., salieron al escenario. El público no llenaba el lugar, pero entre temas como My Friends , Flowerspring , Jules y los chistes de vegetales de Arturo Pardo, los presentes se metieron cada vez más en la presentación.

Los Foffo Goddy mostraron que el folk es un ritmo que le va bien a los fans de Patiño Quintana. En el Cenac muchos marcaron el ritmo de sus canciones con palmas y hasta rieron a más no poder con el sencillo Flying Bull , gracias a la niña Frida Vergara; ella se ganó el corazón de todos al subir al escenario con un títere de vaca, e imitar la letra de la canción.

¡Gracias! Por 90 minutos, de la garganta de Daniel Patiño brotaron más temas como No hay nadie o Vuelo fugaz , interpretaciones que transmitieron una pasión que el público agradeció.

De esa forma mató a dos pájaros de un tiro: presentó su álbum Canciones de la avenida impar en CD y DVD, además de llevarse un gran y caluroso recuerdo de los fans más fieles del grupo.