Karen Martello cantará en La Avispa: lesbiana, casada, con hijos y sin discriminación

Esta será la primera ocasión en la que la artista venezolana llevará su show a un bar de ambiente

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Dueña de una voz fuera de lo común, y de una historia incluso más particular, la artista venezolana Karen Martello será quien ponga ritmo el próximo 20 de mayo a la fiesta del 38.° aniversario de La Avispa.

La ocasión también tiene un significado especial para la cantante, quien asegura que en sus 17 años de carrera, esta será la primera vez que se presente en un bar gay.

"Desafortunadamente, hay sitios de ambiente que no se prestan para montar bandas y los que sí se prestan, son sitios donde va la gente y se desnuda. Son cosas que para mí rayan ya en la falta de respeto. La Avispa es algo distinto", afirma desde Panamá, donde ahora reside.

Aunque Martello es abiertamente homosexual, está convencida de que este no es un factor que haya direccionado la forma en que mercadea sus shows.

"Una cosa no va con la otra: el ser lesbiana es mi parte personal y el ser cantante es mi parte profesional. Ser lesbiana es una condición sexual, pero no es determinante en la carrera de nadie, a menos de que yo me promueva como una cantante lesbiana. Pero no, mi carrera es totalmente musical", dice.

Pese a ello, la cantante sí se confiesa emocionada por presentarse ante un público mayormente  gay  . "Estamos en la misma pecera y todos nos vemos a través del otro. Eso por supuesto que va a tener un impacto en la identificación tanto del público conmigo, como de mí con la gente", agrega.

En sus shows, Martello interpreta temas latinos de ritmos variados, pero con un sello propio, roquero, irreverente. También trae cuatro canciones propias: Dueño de nada, Soy más fuerte que tú, No te voy a perdonar y Bésame así.

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Esta no será la primera presentación de Martello en un escenario tico. La última vez que estuvo en Costa Rica fue hace dos años, y el destello de la actitud del público aún persiste en su memoria.

"Es un público muy sincero. La primera vez que me escucharon cantar, la gente quedó un poco asombrada, dilucidando si soy un hombre o una mujer por el tipo de voz", admite. "Soy una mujer que tiene una voz de contralto. Pero me gusta que el público es muy sincero. Les ves como que: 'Cónchale, me chocó de principio ver a una mujer con esa voz', pero después en la mirada les ves lo agradados".

Etapa colmada de felicidad. En febrero del 2015, Martello se casó con Brenda Rovero y se convirtió así en la primera artista venezolana en contraer nupcias en Florida, Estados Unidos, apenas un mes después de la aprobación del matrimonio gay en ese estado.

"Nos conocimos en un show. Ella era mi fan y yo no lo sabía. Un día coincidimos en que ella era amiga de la dueña del local donde yo me presenté y al final nos quedamos compartiendo. Una cosa llevó a la otra y ya tenemos seis años juntas, casadas, con hijos, con casa, con perrito con todo", comenta.

Sin embargo, fue el embarazo de Rovero el que causó revuelo en Venezuela. Decididas a agrandar su familia, optaron por un tratamiento de fertilización in vitro en Panamá, mediante el método ROPA, que consiste en la extracción de óvulos de una mujer para luego implantarlos en el cuerpo de otra.

La decisión fue simple: ambas coincidían en su deseo de ser madres, Brenda soñaba con ver crecer su vientre y Karen nunca se vio a sí misma llevando un embarazo.

De modo que, cuenta Martello, los médicos extrajeron ocho óvulos de su cuerpo y consiguieron formar tres embriones con esperma depositada en un banco, que fueron colocados en el cuerpo de su esposa. Dos de ellos llegaron a término y hoy se llaman Antonieta y Maximiliano, quienes tienen cinco meses de nacidos.

A pesar de que la cantante recuerda que en su país fueron atacadas mediante las redes sociales, considera que llevan una vida tranquila, en la que el término "discriminación" no forma parte de su familia.

"Como tú te sientes, así mismo te proyectas. Una vez me preguntaron si me he sentido discriminada, y yo dije que no. No hay discriminación sin discriminado, y el discriminado se tiene que sentir discriminado. Yo nunca me he sentido así, porque eso a mí siempre me ha resbalado. Si alguien ha hecho un comentario hacia mí, hacia mi esposa o hacia mis hijos con mala intención, ni me he dado cuenta y por eso no me siento discriminada", asevera la artista.

Las entradas para la fiesta de aniversario de la discoteca La Avispa tienen un valor de ¢7.000 en preventa y a partir del lunes 15 de mayo, costarán ¢10.000.