Sin despreciar 27 años llenos de logros en la música, el dominicano Juan Luis Guerra afirma que sus ojos solo ven lo que viene y qué nuevos sonidos puede crear.
Con esa misión en mente, el intérprete de Bachata rosa asegura que no deja de ser el más exigente con su propio trabajo y con la gente que lo rodea.
El músico habló con Viva el jueves, vía telefónica desde República Dominicana. En la primera parte , publicada ayer, el cantante se refirió al concierto que dará aquí el 25 de agosto. Ahora llegó el turno de conversar sobre su música.
En el disco A son de guerra, experimenta con muchos ritmos. ¿Qué lo motivó a incluir desde mambo hasta merengue, blues y rock?
Bueno, en el caso del rock, yo creo que nací escuchando rock; escuchaba a Los Beatles desde mi juventud, los Cream, a los Yes... en fin, me fue muy fácil hacer un rock. Lo que quería era invitar a un buen amigo y tuve el privilegio de que Juanes aceptara mi invitación. Y en los otros casos, el mambo y el blues, siempre me gusta fusionar y hacer nuevos ritmos, y es lo que me gustaría seguir haciendo en los discos: música nueva.
¿Cómo se ha traducido esta mezcla de ritmos en sus presentaciones en el escenario?
Hacemos un balance de lo que es nuestra carrera, prácticamente la mayoría son merengues o bachatas, y entonces mezclamos, y yo creo que el público lo recibe con mucho agrado y se vuelve muy variado. Tocamos cinco o seis tipos diferentes de ritmos y a la gente le encanta.
Su disco anterior, La llave de mi corazón (2007), tenía un contenido más romántico que este, ¿cómo decide por cuál dirección irá en cada trabajo?
Eso lo dicta la inspiración. Hay momentos que son más románticos, como La llave de mi corazón, pero hay momentos en que vemos la situación y salen las cosas sociales. En este caso, tenemos unas cuantas como Apague y vámonos y La guagua y la misma La calle, que es una canción de corte social, pero no dejamos de hacer canciones románticas y también canciones cristianas, que también hay una en este disco.
Ahora que menciona La guagua, donde usted hace una comparación con humor de la realidad de nuestros países, ¿cómo fue que surgió este tema?
Lo primero que me vino fue el estribillo de una guagua que, en lugar de ir para adelante, va para atrás por la cantidad de promesas que nos hacen y que siempre quedan en un pilón, y yo, como ciudadano, también me siento afectado de que no haya esa integridad en los dirigentes. Dicen una cosa, nos prometen muchísimo y al final no hacen nada. Así que decidí hacer una canción que hablara sobre eso con un poco de humor, como siempre hago las críticas sociales, y con la esperanza de que esto se resuelva.
Su álbum ha sido un éxito de ventas y también ha arrasado con premios. ¿Cómo hace para no acostumbrarse al éxito y seguir siendo exigente consigo mismo a la hora de crear un disco?
Uno siempre quiere el éxito, pero yo me acostumbro que lo mejor siempre está por venir. Pero soy sumamente exigente; yo no miro lo que pasó, miro lo que viene. Para lo que viene, quiero algo nuevo y mejor, y para eso hay que investigar y estudiar cada día y pidiéndole a Dios que nos dé una revelación especial en lo que es la música, que es tan amplia.
¿Le sorprendió el éxito arrollador que tuvo la fórmula Enrique Iglesias y Juan Luis Guerra, en Cuando me enamoro?
La verdad sí. Cuando la escuché, le dije a Enrique que veía una buena canción ahí, y que si quería, le daba una formita de lo que es bachata y le ponía la voz, y eso fue lo que hice. Yo sabía que era una canción pegajosa, pero no sabía que iba a llegar a tanto y no sé cuántas semanas en primer lugar. Estoy muy contento por él y que fuera un éxito tan grande.
Ese tema fue el número uno del 2010 en Costa Rica.
Pues qué bueno, me alegro muchísimo, y qué bueno que participé, porque sabía que era un éxito.
Con 27 años de carrera, ¿siente la misma satisfacción de ser el número uno?
Es muy bueno ser número uno, a todo mundo le gusta, y se lucha y se trabaja por ello, pero lo que tiene que estar siempre presente es la autoconfianza de que uno va a ser lo mejor posible y ser siempre exigente con lo que yo hago, no solo conmigo, sino también con los que me rodean.
En el caso de esta canción, usted no las escribió, a pesar de que hizo unos arreglos, tal como acaba de contar, ¿se siente igual de cómodo cuando canta una canción que no es suya?
Bueno, tengo que buscarle la vuelta, como decimos aquí en República Dominicana. Normalmente componemos de una manera y cuando nos traen una canción de otro estilo, le buscamos la forma en que mejor se oiga.
La bachata ha ganado terreno en años recientes y con nuevas figuras, ¿se ve a usted mismo como un pionero de este ritmo?
Claro, entre otros, ¿no? Pero para los que están subiendo ahora nos tienen como pionero, en el caso de Aventura, porque he hablado con ellos y me lo han dejado saber y es un privilegio para nosotros ser esa figura.
¿Cómo siente esa fusión de la bachata con ritmos modernos?
Yo siempre estoy de acuerdo con las fusiones siempre y cuando se lleven a la mejor forma, pero estoy de acuerdo porque soy el primero que lo ha hecho con el merengue y la bachata también.
En el 2008, nos había adelantado los planes de trabajar con Juanes, lo cual ya se dio. ¿Hay otros proyecto similares a este?
Se darán. Ya trabajé con Gianmarco que es un excelente compositor peruano y también hice otra con Rosario, la excelente compositora española, y así seguirán viniendo los duetos.
¿Trabaja en un nuevo disco?
Estamos esperando que la disquera, tan pronto nos dé el visto bueno, empezamos.
Usted apadrinó el lanzamiento del disco de su sobrina, la ex-Miss Universo (2002) Amelia Vega. ¿Vendrá ella como parte de su espectáculo a nuestro país?
Ella me dio a escuchar el CD y está muy bien hecho y cantado; hay canciones muy hermosas. Hay una de Gianmarco que es preciosa y claro que la voy a apoyar en todo. Hablé con ella y le dije que la iba a apoyar y que iba a abrir algunos de nuestros conciertos pero no sabemos cuáles.