A sus 56 años, se siente en el mejor momento de su carrera, inicia una nueva etapa de su gira AsondeGuerra Tour y ya trabaja en su nuevo disco.
En este sentido, revela que se siente “quizás, en el mejor momento de mi carrera”.
“Uno vive empapándose de nueva música, de nuevos arreglos y de nuevos maestros y aprendiendo cada día más”, añade.
Asegura que se siente bien con cada nuevo trabajo y que se centra “en lo que viene, y no en lo que pasó”.
“Siempre pienso que lo mejor está por venir, porque es una actitud de vida que he adoptado”, subraya.
Sobre su evolución musical a lo largo de treinta años de carrera deja claro que musicalmente “siempre me exijo a mi y a todos mis músicos”.
“Tenemos por norma renovarnos en cada entrega que hagamos. Un disco compacto para nosotros es un legado. Tomamos muy en serio nuestra profesión”, recalca Guerra, quien no olvida que en estos años de carrera la “gracia de Dios” también ha desempeñado un papel importante.
Una carrera musical en la que ha experimentado una “gran evolución: desde cuando empezamos a lo que estamos haciendo ahora, los arreglos son diferentes, la lírica y las melodías, también. Es parte (esa evolución) de lo que es la historia musical de un grupo”.
Ya se encuentra inmerso en los trabajos de su nuevo disco, con el que está “muy entusiasmado”.
Una de las cosas que mayor ilusión le producen actualmente es un concierto que dará el próximo 16 de octubre en el Nokia Arena de Tel Aviv y donde verá cómo reaccionan a esas bachatas y esos merengues que tanta popularidad mundial le han proporcionado.
Su presentación en Israel formará parte de la nueva etapa de su gira AsondeGuerra Tour con la que, entre otros lugares, pisará, también, Londres, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Colombia y México.