El pianista costarricense Josué González se adueñó del segundo lugar del concurso internacional de piano Nariman Sabitov, en Rusia. El tico, de 18 años, participó en la categoría de músicos con edades que van desde los 18 y hasta los 30 años; él era el menor.
Para González, resultó un privilegio ganar este premio. Sin embargo, está consciente del gran esfuerzo y dedicación que ha hecho para obtenerlo. Agregó que competir en este certamen tiene un significado distinto al de otros, porque todos los pianistas poseían un nivel musical muy alto.
“Siempre hay metas por las cuales se lucha; por ahora, quiero seguir creciendo en la música, poder competir un poco más adelante en los concursos más importantes a nivel mundial y que requieren una preparación de muy alto nivel”, aseguró desde Rusia, donde estudia desde el año pasado.
Tarea dura. Godofredo González, padre de Josué, explicó que los otros concursantes son exalumnos o alumnos del Conservatorio Chaikovski, mientras que el costarricense estudia en la Escuela Central Especial de Música de Moscú (secundaria).
El concurso Nariman Sabitov se realizó en tres rondas. La primera incluía un repertorio con el Preludio y fuga , Johann Sebastian Bach; un Estudio , de Franz Liszt; y la Tocata op. 11, de Serguéi Prokófiev. La segunda ronda les exigía tocar la Sonata op.53 , de Ludwig van Beethoven; la Rapsodia húngara , de Liszt y una obra contemporánea de Nariman Sabitov.
La obra para la ronda final fue el Concierto N.° 1 para piano y orquesta , de Piotr Ílich Chaikovski; en esta composición los acompañó una orquesta sinfónica.
Planes. González espera continuar sus estudios en Rusia, en el Conservatorio Chaikovski, donde busca obtener un doctorado, a la vuelta de unos años. Además, sigue con su meta de convertirse en un concertista y dedicarse a dar recitales o a tocar junto a orquestas.
Este joven llegó hasta Rusia gracias a que logró llamar la atención de la profesora Darya Anatolievna Ryabova, de la Escuela Central Especial de Música de Moscú, durante una audición.
Para él, son muchos los sacrificios; sin embargo, la música es una de sus mayores motivaciones.
“Con la música puedo expresar lo que con palabras no puedo. Creo que la música logra descifrar sentimientos que con palabras no se pueden expresar”, aseguró.
En el país, González fue estudiante de la Universidad Nacional y el Instituto Superior de Artes .