José Capmany, Otto Vargas o Gandhi, ¿cuáles son los 101 discos indispensables de la música tica?

Con el punto de vista de varios especialistas, esta recopilación hace recomendaciones de cuáles han sido los mejores álbumes hechos en Costa Rica. Rock, balada, jazz, reggae... para todos hay un espacio en esta lista

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Parecía una idea loca, pero toda locura tiene algo de sensatez: ¿Hacer un libro que enlistara los 101 discos indispensables de la música hecha en Costa Rica?

Rock, jazz, calipso, reggae, salsa, balada, bolero, metal...en nuestro país la producción musical es tan variada como nuestra cultura y eso quedó reflejado en el libro 101 Discos indispensables en la música costarricense, el acto de demencia literaria que decidieron emprender Fabrizio Ureña Wachón y Alberto Zúñiga Montero, con la colaboración de otros seis melómanos que sumaron su conocimiento a las recomendaciones.

La lista comprende un periodo de estudio de 50 años de historia musical criolla. Los autores compilaron obras publicadas entre los años 1960 y 2010, cada uno escribió una reseña sobre los álbumes (de larga duración) y explicó por qué merecían un espacio en esta destacada enumeración.

En estas reseñas se relatan anécdotas hasta hoy desconocidas, datos biográficos y curiosidades sobre inmortales canciones contenidas en cada una de estas grabaciones, explicaron los autores en un comunicado de prensa.

El sueño comenzó a gestarse hace cuatro años luego de que Ureña leyó el libro 1001 discos que hay que escuchar antes de morir, editado por el inglés Robert Dimery.

“Pensé que se podía replicar el ejercicio en la música nacional bajando la cuota a 101 discos, utilizando ese número de manera simbólica. Alberto Zúñiga me apoyó para llevarlo a cabo”, comentó Ureña.

Ureña es profesor del centro de idiomas en la Universidad Estatal a Distancia, es productor y reseñista de espectáculos en el sitio On Stage. Además fue productor del programa Camaleón de Radio U y del espacio Pioneros de Canal 15.

Zúñiga, por su parte, es una figura muy reconocida en el ambiente musical tico. Su carrera como comunicador la ha desarrollado principalmente en la música nacional, tanto desde su posición como productor radiofónico (también fue director de Radio U), como de periodista.

Los invitados a participar de este ejercicio, que quedará en la historia de la música nacional, fueron el periodista Víctor Fernández (jefe de la Mesa de Entretenimiento de La Nación);el investigador e historiador Fo León; el autor de la Encicopledia del metal costarricense, Víctor Mora; el integrante del grupo Catarsis, Freddy Mora; la decana de la facultad de artes de la UCR, María Clara Vargas Cullel; y Alex Quirós, guitarrista y técnico de grabación.

También aportaron su opinión y conocimiento la profesora de música Miriam Jarquín y César Delgado, programador de Radio Universidad.

Una memoria histórica

En principio, el ensayo para hacer la selección fue de Ureña, sin embargo, cuando encontró apoyo en Zúñiga, ambos empezaron a realizar la investigación necesaria.

“Cuando hicimos la primera lista notamos que nuestra visión era limitada y sesgada, por eso teníamos que democratizar con más visiones y más criterios con respecto a cuáles eran los discos más relevantes de Costa Rica”, explicó Ureña.

Así las cosas, los autores y reseñistas pusieron manos a la obra para depurar la lista de los 101 Discos indispensables de la música costarricense. La enumeración se salió muchas veces del límite y por eso decidieron agregar un apartado de recomendaciones especiales que llegó a contar 41 producciones.

“En conjunto, todos llenamos un instrumento donde pusimos nuestros 25 discos favoritos en el periodo que habíamos delimitado, pero se nos salió del canasto”, contó como anécdota Ureña.

La propuesta final fue multigénero, con producciones que van desde la número uno, que es el disco de boleros de Rafa Pérez (1960), hasta el Absolution of Humanity (2010), de la banda Sight of Emptyness.

“Lo que empezó siendo algo anecdótico terminó transformándose en algo más relevante, dado el proceso de descubrimiento de datos históricos. Se configuró mejor la visión de nuestra historia musical”, comentó Alberto Zúñiga.

La lista incluye obras del Pibe Hine, Lencho Salazar, Otto Vargas, Los Hicsos, Julia Cortés, Vía Libre, María Pretiz, Gaviota, Walter Ferguson, Café con Leche, Inconsciente Colectivo, Tapón, El Guato, Gandhi, Malpaís y Ray Tico; entre otros.

La labor de compilación y de reseña fue complicada. Zúñiga comentó que, por ejemplo, los discos de la primera época costó mucho conseguirlos y alabó la labor “de arqueología” que realizó Ureña.

“Significó un proceso de búsqueda, de conversaciones y entrevistas para darle realce a este libro. Nosotros esperamos que, en el futuro, el público tenga con qué apoyarse para sus estudios. Lo importante aquí, es que esta es la memoria de nuestra producción, es una memoria histórica”, afirmó Zúñiga.

“Fue un trabajo muy grande, cuya idea es tratar de visibilizar música que, con el paso del tiempo, ha ido quedando olvidada. Es música que merece una oportunidad de ser escuchada y pasar de generación en generación”, concluyó Ureña.

¿Dónde conseguirlo?

El libro 101 Discos indispensables en la música costarricense está a la venta en la Librería Francesa y en la librería de la UCR. También se puede comprar en Subterranean Shop, ubicado al costado este de la escuela Jesús Jiménez, en Cartago.

Además, en las redes sociales de Fabrizio Ureña y Alberto Zúñiga también se puede consultar por la venta. El precio es de ¢9.000.

Los autores están preparando material audiovisual para compartir sus experiencias al editar el libro. Un podcast o una transmisión radiofónica están en sus planes.