El cantante limonense Johnny Dixon, una leyenda de la música costarricense, continúa internado en el hospital San Juan de Dios, según confirmó su hijo Richard en respuesta a una consulta de La Nación. El artista fue ingresado al centro médico a inicios de julio luego de sufrir un derrame cerebral.
Dixon, de 81 años, ha sido una de las voces más importantes en la cultura nacional durante más de 55 años de carrera. Se ha destacado en diversos géneros musicales, como blues, gospel, jazz, rock y calipso y es considerado todo un showman de la escena nacional.
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“Todavía sigue medio delicado. Tiene sus altas y sus bajas. Estamos esperando a ver qué nos dicen en el hospital”, explicó Richard Dixon. Agregó que su padre está recibiendo el tratamiento y los cuidados necesarios en el hospital y que se encuentra tranquilo.
“Estamos esperando a ver si la otra semana le dan la salida. Pero sigue delicado”, afirmó Dixon.
Sus hijas Cleopatra y Tanya visitan al cantante diariamente en el hospital, mientras que Richard lo hace siempre que su trabajo se lo permite. De esta manera, don Johnny se encuentra bien acompañado.
“Mis hermanas están con él todos los días. Lo llevan a dar paseos en silla de ruedas por el hospital. Le cuesta mucho hablar, pero está consciente”, agregó.
Una vida de música
A los 19 años, Johnny Dixon comenzó su carrera como cantante junto a orquestas como las de Quincho Prado, Lubín Barahona y Otto Vargas. Sin embargo, decidió mudarse a Estados Unidos, donde su madre había emigrado y vivía en la ciudad de Nueva Jersey.
En Estados Unidos, Johnny estudió agronomía con especialidad en el manejo de bosques y maderas, un ámbito en el que tenía amplios conocimientos debido a que su padre era un reconocido carpintero en Barra del Colorado y su abuelo paterno construía botes.
Fue un profesor quien finalmente le indicó que su verdadera vocación no estaba en la agronomía, sino la música.
En la actualidad, Johnny vive en un pequeño y sencillo apartamento en condominio, acorde al estilo de un músico.
Su hogar está lleno de guitarras, discos, amplificadores, micrófonos, álbumes con fotos y recortes de prensa que abarcan toda su trayectoria, así como pergaminos de reconocimiento y trofeos, como el que recibió de la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica en el 2013, por sus obras contenidas en la producción Fiesta Calipso Experience.