Joe Cocker toma la modernidadpor los cuernos

La leyenda del rock está de vuelta al lanzar Hard Knocks . Por primera vez, en 50 años de carrera, trabaja con Matt Serletic, el productor de Matchbox Twenty y Rob Thomas. Un disco moderno y digno de un icono

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El límite entre reinventarse y hacer el ridículo puede ser tan delgado como caminar en la cuerda floja. En semejante proeza, un detalle podría hacer caer al equilibrista a un vacío que no da oportunidad de regreso.

Y eso, que implica un cambio, genera duda. Joe Cocker lo sabía cuando empezó a pensar qué quería hacer en un nuevo disco y con quién quería embarcarse en esa aventura que, al final de cuentas, se llama Hard Knocks.

Una aventura para nada sencilla, porque 50 años de carrera con 20 discos de estudio encima y el peso de ser una leyenda viviente del blues y del rock, implica muchos fans que complacer; muchos críticos al acecho de una obra nueva y muchos componentes de la industria de la música a la espera de entrar en el baile, donde se mueven millones de dólares.

¿Qué nuevo se puede entregar cuando se ha pasado 40 años dando y dando? Pues Joe Cocker tomó el riesgo de subirse a la cuerda floja al probar las mieles de lo moderno.

Le dio la producción de su álbum número 21 a Matt Serletic, el mismo hombre que creó exitosos y muy contemporáneos discos para Matchbox Twenty, Rob Thomas, Collective Soul y Carlos Santana. Y como si fuera poco, aceptó Joe Cocker cantar Unforgiven y Thankful, coescritas por Kara DioGuardi, conocida por su paso por el programa American Idol.

Digno. A cualquier persona de visión conservadora se le hubiese parado el pelo al saber que Cocker, siempre tan clásico, estaba armando su obra con estos componentes de la industria pop, pero el reto jamás se salió de control: Cocker reaparece en el mercado con un disco que, en el ejercicio de llevarlo a la modernidad, mantiene el equilibrio perfecto entre su esencia clásica, su interpretación visceral.

No hay que olvidar que si Cocker ha tenido un talento, ese ha sido el de entender cómo hacer canciones que sean hits, pero que no le hagan perder dignidad.

A diferencia de algunos artistas que, al tratar de reinventarse, han corrido una desafortunada suerte, Joe Cocker sale más que bien librado en Hard Knocks; sale victorioso con su cetro de gran intérprete y lo pone muy en alto.

Buena prueba de ello es So, tema nuevo de su Hard Knocks, y escrita por Chantal Kreviazuk y Thomas Tawgs Salter. Aparte de tener una carrera nada despreciable como cantautora, la canadiense Kreviazuk ha escrito canciones para artistas top de las listas como Avril Lavigne, para el que fue su segundo disco, Under My Skin.

So es una canción con una letra dulce y nostálgica que Cocker interpreta con toda la melancolía de un blusero. Es del tipo de canciones que calzan en la frase “tiene un yo no sé qué que me gusta”.

So es también ejemplo de cómo Cocker no se deja llevar por los prejuicios de los géneros musicales y de cómo sigue teniendo una visión amplia de los pasos que hay que dar para seguir vivo en el mercado.

Sin muletas. ¿Qué hizo Carlos Santana para su más reciente álbum Guitar Heaven: The Greatest Guitar Classics of All the Time? ¿Qué hicieron para revivir a Elvis Presley en el disco Viva Elvis?

La respuesta: agregar invitados a manera de colaboraciones. De hecho, el mismo Cocker fue invitado al disco de Santana para cantar Little Wing , de Jimi Hendrix

Pero Joe Cocker no usó la quemada fórmula de la lista de invitados más larga que un domingo sin plata. En Hard Knocks es Joe Cocker sujetado por el gran intérprete que es Joe Cocker. De no ser así, no habría logrado que en su voz, So, que tiene frases casi adolescentes como tell me your secrets , resultara siendo un gran tema rock-blues.

Se echó al hombro Joe Cocker nueve temas inéditos y, una pieza importante, I Hope, que es uno de las grandes canciones de la afamada Dixie Chicks.

En su momento fue Tony Brown el productor de ese tema para Dixie Chicks y fue también el motor ahora para que Cocker la retomara.

“ Tony Brown pensó que no le hicieron justicia (Dixie Chicks). Pensó que la canción ocupaba una segunda oportunidad”, dijo Joe Cocker en una entrevista genérica cedida a Viva por Sony Music.

Grabó la canción en Nashville con una banda pequeña y a la antigua usanza. I Hope es el tema que cierra el Hard Knocks.

De tal manera, solo un tema no fue producido por Matt Serletic y es I Hope, que quedó en manos de Tony Brown, quien, por cierto, fue pianista de Elvis Presley.

Coquetear con el pop. Que fuera Matt Serletic el productor de este álbum trajo el giro que Joe Cocker necesitaba.

“El disco resultó un poco más pop de lo que solía hacer, pero sabía bien que tipo de disco haría si trabajaba con Matt (Serletic)”, confiesa.

El hecho de que existiera un acercamiento al pop no hace a Hard Knocks un disco de rock-pop: es un disco del Joe Cocker tan firme como siempre, solo que con algunos efectos muy bien puestos y ciertas texturas propias del pop.

Tres canciones son fundamentales en el álbum. Una es Hard Knocks, que demuestra la capacidad de abordaje que tiene Cocker con cualquier letra; otra es The Fall, de la cual el mismo Cocker dice: “Este es el tipo de canción que echó todo a rodar; esta y Hard Knocks”. The Fall fue un reto también en el disco porque fue escrita especialmente para que Joe Cocker la pudiera cantar con convicción. Fue su petición porque Cocker tiene claro que ser contemporáneo no es lo mismo que creerse un chiquillo.

La tercera canción por destacar es Get On, que fue coescrita por el productor del disco y es una canción hecha a la medida para Joe Cocker.

Cocker supo dejar en el disco temas que podrían tener una recepción más amplia, como puede ser la balada So It Goes.

Cocker no olvidó lo fundamental que se espera de él; así hay temas como Thankful, que demuestra su amor por el blues o bien Unforgiven, todo un reto vocal que Cocker asume como lo hizo con la totalidad del álbum: por los cuernos.