Contrario a otras ediciones de los Grammy Latinos, este año los galardones a lo mejor de la música en español quedaron en muchas manos.
El colombiano Carlos Vives fue el que más premios se llevó: mejor canción del año, mejor canción tropical (ambos por Volví a nacer) y mejor álbum de fusión tropical (Corazón profundo)
En una noche en la que se reconoció la destacada trayectoria de Miguel Bosé, Alejandro Sanz se llevó el gramófono a Mejor álbum vocal pop contemporáneo.
Un empate se decretó en la categoría mejor álbum de música de banda. Este quedó en manos de Los recoditos, por su disco El Free y La Original Banda el Limón por y La mejor y boleros de amor.
Pitbull y Papayo recibieron el de mejor interpretación urbana por Echa pa' allá (manos pa' rriba) mientras que el de mejor nuevo artista quedó en manos de la guatemalteca Gaby Moreno, quien agradeció a Ricardo Arjona y dedicó el logro a su país.
Esta noche pasada por agua Illya Kuryaki and the Valderramas se dejó el Grammy Latino a mejor canción urbana por Ula, ula; mientras que el álbum del año quedó en manos del neoyorquino Draco Rosa
La velada cerró premiando a Marc Anthony quien se apropió del premio en la categoría a Grabación del año por Vivir mi vida.