Luego de una mañana pasada por agua y en la que hicieron aparación bandas como Avanti Luz y Akasha, la Generación Z gozó de una tarde llena de rap, reggae y ska.
En la Plaza de la Democracia, unas dos mil personas lucen extasiadas ante la presentación de artistas como Toledo, Entrelíneas, Ojo de Buey y La Milixia.
A la 1:30 p. m., al famoso Toledo le fue fácil meter la gente en su juego de palabras y ritmos pegajosos.
Temas como ¿Dónde esta mi plata?, ¿Quién es esa chica? y Quítese la chema —a dúo con Banton— fueron parte de su repertorio.
También sonó Algo que decir, una fusión musical recién estrenada entre Toledo y Marco Castro. Propuesta romántica de innegable sabor y movimiento.
"El concierto está buenísimo, no importa la lluvia, ni el frío, lo chiva es disfrutar", dijo Mariela Otiz, de 15 años, que vino de Paso Ancho a disfrutar del show.
A eso de las 2:25 p. m., —con un poco de cosecha propia y alguno que otro cover—, la banda Entrelíneas pasó por el escenario sin pena ni gloria.
Pero el reggae fusión de Ojo de Buey y la gran energía de La Milixia, fue lo que terminó perfilar una tarde-noche más seca que la mañana, con más público y mayor encanto musical.
"Para mi fue lo mejor. Ojo de Buey", dijo el joven Anthony Soto, de Desamparados.
Al ser las 4:12 p.m., todavía falta la participación de Sonambulo y Gandhi, dos de las bandas más esperadas de la jornada.
Lea mañana una crónica completa de este evento, organizado por VM Latino.