Andrés Madrigal, a quien siempre identificamos como el saxofonista de la agrupación nacional Los Ajenos, y que conocimos más integralmente tras su paso por Tu cara me suena, de Teletica, en 2019, anunció recientemente que su ciclo en el grupo terminó.

Esta no es la primera vez que el conocido Fofo toma decisiones pensando en su futuro. Era 2008 y por primera vez trabajaba para un call center pero a los seis meses hizo un alto y cayó en cuenta de que lo que quería hacer era ser músico. Se reunió con Luis Ga Loría (vocalista de Los Ajenos), a quien conoce desde los 16 años, y juntos crearon Los Ajenos, grupo en el que Fofo fue el saxofonista.

Esta vez toma una nueva determinación asumiendo que el ciclo con la banda, de la que se lleva variadas enseñanzas, llegó a su fin.

“Creo que hay decisiones que se toman de la manera más consciente, madura y honesta posible. Esta fue una de estas. Quiero hacer muchas cosas. He aprendido mucho en este gran proyecto. Dentro de mis responsabilidades estaban la parte administrativa, de producción, entre otros. Me siento honrado de lo que pudimos hacer. Este es el momento de crecer más para otros lados. Crear otras cosas”, detalla Fofo, de 34 años y quien ha dedicado dos décadas a la música.

Fofo sale de la banda feliz y con la plenitud que da saber que dio todo lo que podía por el grupo en el que conserva grandes amigos.

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Con transparencia dice que ahora mismo no busca nada. Su salida de Los Ajenos no tiene que ver con un proyecto inmediato.

“Actualmente, no estoy buscando nada. Quiero ver opciones y ver lo que la vida presenta en el camino. Quiero escoger con tranquilidad y paz. Mi plan no es hacer un proyecto musical en este momento. Lo que sí quiero es que Fofo Madrigal cante más. Tengo eventos que se han ido moviendo. Sigo teniendo mi productora, tenemos un estudio streaming. Tengo clientes importantes”, dice Fofo, quien con sus negocios propios ha hecho frente a la pandemia.

La música es inherente a él, por lo que continuará explorando ese ámbito y componiendo. Recientemente, escribió una canción para su papá Rodolfo Madrigal, quien lucha contra un cáncer en su sistema linfático.

La paz de Fofo

Fofo siempre se ha expresado con facilidad, elocuencia y simpatía, pero ahora al escucharlo, en cada oración emite una profunda paz. Y dice que sí, que justamente está en ese estado, aún cuando los últimos meses han estado repletos de pruebas, específicamente en su ámbito familiar.

“Mi papá tiene cinco meses con un linfoma de Hodgkin, va por la novena quimioterapia. Este tipo de experiencias me han hecho replantear cosas en la vida”, cuenta el artista, quien dice que el caso de su padre es complejo porque el señor tiene 72 años y hace un tiempo fue trasplantado de riñón.

En estos meses don Rodolfo ha sido hospitalizado cuatro veces.

“Hemos pasado momentos duros. Papi se siente mal. Está con morfina todos los días. Ahora está en silla de ruedas porque los internamientos lo debilitaron.

“Paralelo a esto mi mamá (doña Flor Ureña) se contagió de coronavirus. Fue muy difícil porque la amiga que infectó a mi mamá, falleció. Aún en los momentos duros es maravilloso ver lo fuertes que son mis padres”.

Lo vivido con su familia le recuerda a Foto lo efímero de la vida y lo importante que es poder estar junto a las personas amadas.

“A mí particularmente estas situaciones me han enseñado que lo importante es tomar acciones. Mi papá enfermó, ¿qué hago?, disfruto con él, le canto. Me considero una persona muy bendecida. He tenido la oportunidad de compartir con mis papás en momentos increíbles. Hemos tenido viajes, momentos. Hemos cumplido sueños. Me han visto crecer y han sido mi apoyo incondicional. Si no estuvieran siento que hice lo que tenía que hacer”, asevera.

Sobre si lo vivido a nivel personal impactó sus decisiones profesionales, el músico dice que salirse de Los Ajenos es algo en lo que pensaba desde hacía dos años.

“No es algo de hoy para mañana. Se fue pensando y madurando. Mi necesidad constante es buscar esa chispa que necesito para crear. Tal vez puedo decir que lo que ya había pensado sumado a enseñanzas que ha dejado lo de papi, eso ayudó, pero no es directamente el motivo por el cual cierro el ciclo”, dijo.

Fofo continuó: “Mi corazón está en paz. Podría creerse que fue una decisión tonta dejar al grupo número 1 de Costa Rica. Pero siento que fue una decisión honesta y valiente. Lo que más le cuesta a los humanos es soltar. Creo que esta decisión está basada en mi corazón que está con mucha paz. Todo lo que dije a mis compañeros es que tengo paz”.

Aparte de sus proyectos personales, Fofo y su esposa Beleny Chaves, quien se especializa en temas de equidad de género, están concentrados en varios planes profesionales conjuntos.