Con mucha sangre joven, entusiasmo y grandes ambiciones, ayer vio la luz la Filarmónica Joven Latinoamericana , proyecto que busca ofrecer a destacados estudiantes y músicos profesionales latinoamericanos, no mayores de 30 años, una oportunidad para el perfeccionamiento dentro de una orquesta.
El proyecto tiene dos cómplices: el violinista costarricense José Aurelio Castillo y el director argentino Darío Ntaca . Todo comenzó en junio del 2011 como una buena idea, ya que ambos sentían que América Latina no ofrecía una oportunidad de este tipo.
Al poco tiempo pasaron de las palabras a los hechos; buscaron alianzas, colaboradores y, finalmente, el lunes, 75 jóvenes de Venezuela, Chile, El Salvador, Honduras, Guatemala, Cuba, República Dominicana y Costa Rica se reunieron en San José para dar por inaugurado este proyecto.
“Queremos brindar formación académica orquestal de primer nivel, que aprendan cómo tocar en una orquesta. En algunos países hay posibilidades de que toquen en orquesta, pero en la mayoría de países hay dificultades de que exista una orquesta juvenil de tan alto nivel”, aseguró Ntaca.
Trabajo. Este año, dos terceras partes de los integrantes son costarricenses; sin embargo, el objetivo de los creadores es que la diversidad de países de América Latina estén representados en la agrupación en futuras ediciones.
En total serán 12 días de trabajo. En las mañanas, se reunirán por secciones, por ejemplo cuerdas, vientos, percusión, y ensayarán junto a músicos como Bismarck Fernández, Jorge Rodríguez, y Carlos Ocampo, entre otros.
“En orquestas de este tipo, hemos notado que existe un incentivo para los jóvenes, una vivencia interesante al saber que a tu lado está un venezolano, al otro un salvadoreño y esa experiencia potencia la experiencia musical”, añadió el violinista Castillo.
Los creadores de la Filarmónica Joven Latinoamericana explicaron que, en algunos países, existe muy buena escuela de bronces, por citar una sección; no obstante, tienen debilidad en la enseñanza de instrumentos de cuerdas.
Al reunir a los mejores jóvenes músicos en diferentes instrumentos, Castillo y Ntaca están seguros que los integrantes de esta orquesta mejorarán su nivel.
Durante estos días trabajarán en las obras Suite sinfónica Scheherezade , de Nikolái Rimski-Kórsakov, y la Sinfonía N° 2 , de Johannes Brahms.
Los resultados del trabajo los mostrarán el 27 de octubre, a las 7 p. m., en la basílica de Santo Domingo de Heredia; el 2 de noviembre, en el Colegio Lincoln, y la gala será el 3 de noviembre, a las 8 p. m., en el Teatro Nacional.
La selección de los integrantes se realizó personalmente, en el caso de los ticos, y mediante videos en youtube, para los foráneos.
Así fue como Carlos Campos, trombonista venezolano, integrante del Cuarteto de Bronces de Venezuela, se ganó su lugar.
“Me interesó participar para conocer cosas nuevas, tenía la expectativa de conocer otras culturas, ver la manera en que se trabaja la música fuera del sistema (Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela)”, dijo el joven venezolano.