Fanáticos: ‘Que venga Slayer a saludarnos’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Si se pasa hambre y frío; se duerme pegando la espalda a la acera y no queda de otra que aguantar que la lluvia le caiga a uno encima, ¿qué es lo menos que se puede pedir? “¡Diay, que venga Slayer a saludarnos aquí!”.

De broma en broma, quizás, la verdad se asoma. Los fans en Costa Rica ya están mostrando su afecto por la banda estadounidense y, como una tradición cuando de conciertos de metal internacional se trata, empezaron a hacer fila varios días antes del show.

Llevan algunos siete días viviendo afuera del estadio Ricardo Saprissa, en Tibás, donde mañana, viernes 17 de junio, tocará la banda de Angel of Death, completando entonces el cartel de The Big 4 en suelo tico.

“Sí, que vengan y me firmen la camiseta. Estaría bonito”, dijo Bernardo Garita, quien llegó desde el lunes pasado al sitio. Pertenece al tercer grupo de fans en apersonarse al estadio.

Los primeros en llegar lo hicieron el viernes pasado: Josimar González y sus “compas” – viene él desde Grecia, de Alajuela, y estudia Medicina–, y los segundos cayeron unas horas después. A ese grupo de amigos pertenece el colegial Josué Ramírez.

Completaban los cinco primeros bloques de “compas”, Carlos Delgado –de 18 años y a quien se le juntarían unos 20 amigos más–, y Manfred Solano –mejor conocido como Mango y que se trasladó desde Cartago– junto a su amigo Fernando Jiménez que se dejó venir desde Sarapiquí.

En sillas plegables reposaban ayer en la tarde cerca de 40 fans, luciendo camisetas de Slayer, Megadeth –dos de The Big 4 del thrash– e Iron Maiden.

Una familia. Es el amor por Slayer lo que le da fuerzas a los fans para soportar, estoicamente, los fuertes aguaceros que, como ayer, han caído en San José.

No se les permite colocar tiendas de campaña en la acera. “Cuando llueve nos vamos corriendo a la Lehman (librería que está en frente de donde hacen fila) y escampamos”, contó Josué Ramírez. Los demás apoyaban su testimonio agregando detalles o asintiendo con firmes movimientos de sus cabezas.

Pero ese ha sido un ligero detalle en medio de un panorama, en general, bastante blanco para los fans. “La gente nos ha tratado muy bien, una vecina que siempre se queja, pero nada más. Pero hay una señora muy buena gente que así, de la nada, nos trajo comida un día. A esa señora le damos las gracias”, reafirmó Ramírez.

La mayoría de estos representantes de los primeros cinco bloques en llegar han echado colmillo haciendo filas para Megadeth, Iron Maiden y Metallica. Así que de ahí han pulido su logística.

“Nos estamos turnando por las clases en la universidad para no faltar. Hicimos también listas para que nadie se meta de colado en las filas y nos turnamos para ir al baño o a buscar comida”, contó Bernardo Garita. Para matar el tiempo, repiten un hábito común en las acampadas para conciertos de metal en Costa Rica: jugar futbol en la calle mientras se va matando el tiempo para el día de Slayer.