El concierto de Roger Waters en el Estadio Nacional de Costa Rica congregó a apasionados fans desde tempranas horas, entre ellos estaba Dani Navarro, un josefino cuya vida ha sido profundamente influenciadas por la música de Pink Floyd.
Para Dani Navarro, el universo sonoro de Pink Floyd ha sido una guía desde tiempos inmemoriales. “Pink Floyd ha sido importante en mi vida desde que tengo memoria”, compartió con emoción. Desde su infancia, cuando escuchaba a los Beatles, Elvis Presley, Frank Sinatra y Led Zeppelin, la música de Pink Floyd resonó como un catalizador de emociones. De hecho, cuenta que conoció su música en su infancia.
“Vi la película The Wall y eso definió mi conexión con la banda; era inevitable que se convirtiera en mi agrupación favorita. He sido un gran fan de Waters desde los seis años”, expresó con una sonrisa.
Sin embargo, su camino no fue sin obstáculos. “Durante mi adolescencia, mis gustos fueron rechazados por mi familia. Ni mi papá ni mi hermano eran fans, mi mamá apenas conocía algunas canciones de Pink Floyd, pero con el tiempo vieron lo mucho que me gustaban las canciones y respetaron mi afición”, reveló con un tono reflexivo.
A pesar de las diferencias su amor por la música de Pink Floyd perduró, convirtiéndolo en un fiel seguidor de su legado musical.
Dani Navarro recuerda que, cuando estaba en la secundaria, no tenía demasiados compañeros con quienes compartir su ferviente melomanía. “En el colegio era una de las pocas que entendía y disfrutaba la complejidad de Pink Floyd. Hoy es un día bonito porque puedo estar con miles de personas que disfrutan esta música con la misma intensidad que yo”, contó.
Finalmente, Navarro contó que se siente feliz de haber conseguido un espacio en la gramilla. “Quería ver el concierto de cerca. La primera vez que Roger vino al país no pude ir al concierto y, esta vez, estaba dispuesto a hacer el esfuerzo por conseguir un buen espacio”, expresó.
Roger Waters se despide de los escenarios con su gira This is Not a Drill, la cual tiene entre sus últimas paradas a Costa Rica. Para este espectáculo, se vendieron más de 30 mil boletos.