Si algo hay que reconocerle a la agrupación nacional Escats es el compromiso que tiene con sus seguidores de hueso colorado. Así lo demostraron la noche del sábado y la madrugada del domingo, cuando ofrecieron un intenso concierto, ante un público escaso.
Durante casi dos horas, los de Recomenzar repasaron 15 de sus temas más conocidos; lo hicieron con arreglos especiales para la noche, con una energía desbordante y verdaderamente entusiasmados por los gritos y aplausos que tras cada interpretación recibían.
Subieron al escenario a las 11:15 p. m., luego de que Franco de Vita y su banda abandonaron el Palacio de los Deportes, en Heredia. La noche mostraba su cara más fría, y cerca de un 40% de los asistentes decidieron regresar a sus hogares.
Para subirle la temperatura a la noche, comenzaron con Cometa, un tema alegre, movido y que sus seguidoras más apasionadas usaron para empezar a gritarle a Luis Alonso Naranjo, cantante del grupo, un repertorio de sus mejores piropos.
Por tratarse de un espectáculo especial, los Escats llegaron reforzados por músicos como Grecco Buratto, guitarrista de Shakira; el saxofonista Daniel Morera; los coristas Laura Naranjo, Allan Arauz y Charlene Stewart, y el pianista Ricardo Alfaro. Juntos hicieron un buen equipo.
“Muchas gracias por estar aquí a todos los que eligieron que la música internacional hecha en Costa Rica es igual de importante (...). Quisiera agradecer por haberse hecho presentes, pero sobre todo por haberse quedado”, dijo Naranjo a sus seguidores.
Retirada. Los minutos pasaban, pero ni una gran presentación evitó que el público de a poco fuera retirándose del recinto deportivo. Con cada nuevo tema, y con los primeros minutos de la madrugada del domingo, las graderías lucían cada vez más con espacios libres.
Pero quienes se quedaban estaban en lo suyo, como fue el caso de Verónica, una joven vecina de San Pedro de Montes de Oca. Desde la gradería este, ella bailó, cantó a todo pulmón, tomó fotos y brincó de la emoción por ver a sus músicos.
Para esta seguidora, lo mejor de la noche fue Escats, por eso no importó la hora ni el frío, ella quería verlos en vivo, y lo gozó mucho.
Luego llegaron otros temas importantes en la carrera de seis años del grupo, que conforman Naranjo; Nelson Segura en el bajo, y Kin Rivera Jr. en la batería, como Para estar junto a ti o Que más da.
La noche avanzó, y así llegaron Llanto del alma, Perdóname, y Recomenzar, los últimos dos del álbum Manual práctico del amor y desamor, su álbum más reciente.
Con Tu juego, los presentes aprovecharon para ver uno de los momentos clímax de River Jr. en escena: su solo de batería.
Él músico, tranquilo en su instrumento, trabajó sobre los toms; también mostró lo bien que maneja la técnica del doble pedal en el bombo y, ante el espectáculo, hasta sus compañeros dejaron los instrumentos para prestar atención.
Otra invitada apareció con Tu luz; era Sonia Bruno, chelista y novia de Segura. Ella ayudó a crear una atmósfera más acústica para la música del grupo; en Oro al fuego su aporte fue idóneo.
A la 1 a. m. fue la despedida, y el centenar que fans que aún quedaban salieron contentos por la entrega de su banda.