Ayer apareció el tercer disco en la carrera de la británica Amy Winehouse, pero ella no estaba ya para verlo. Al no estar la Diva del Soul en carne y hueso, otros tuvieron que hablar por ella y lo hicieron con el Lioness: Hidden Treasures (Leona: Tesoros ocultos).
El disco llega al mercado cinco meses después que Winehouse muriera . Tenía 27 años y su fallecimiento fue el 23 de julio.
Lioness es la referencia del sello discográfico de Amy Winehouse, pero era también como ella se llamaba a sí misma.
Y el Lioness tiene su apellido de “tesoros ocultos” bien puesto, pues recupera temas que habían ido quedando en el camino de aquella diva alcohólica, drogadicta, depresiva, un tanto anoréxica, pero especial talentosa, vanguardista y, a todas luces, absolutamente generosa en eso de dar y grabar material.
Por dos cercanos. Fueron los productores Salaam Remi y Mark Ronson, quienes tenían una relación laboral cercanísima con la chica de Rehab y You Know I Am No Good, quienes armaron el Lioness: Hidden Treasures. Lo tejieron completo con 12 canciones.
¿Cómo hicieron el Lioness: Hidden Treasures? Remi y Ronson tomaron temas que Winehouse había realizado antes, durante y después de la publicación de sus dos discos larga duración Frank (2003) y Back to Black (2006).
Los productores encontraron canciones no editadas –algunas habían quedado fuera de sus anteriores publicaciones–, versiones personales que ella hizo de clásicos de otros artistas y nuevas composiciones que estaban ahí esperando su turno para ver la luz.
“Estuve mirando cosas del pasado, imaginando lo que iba a decir ella, revisando su música y fotos, para suponer lo que iba a decir, vi todo el material posible que estaba ahí”, le dijo Salaam Remi al suplemento Sí , del diario argentino El Clarín a propósito del disco.
“¿Fiera o especie incomprendida?”. Este álbum da un poco de luz en eso. “Era un león hembra, era la reina de la selva, pero fuera de control”, contó Remi.
El contenido. El Lioness: Hidden Treasures abre con Our Day Will Come, reggae de espíritu esperanzador y de una Amy Winehouse bastante dulce, casi en actitud de niña traviesa.
“Nuestro día llegará, y lo tendremos todo, compartiremos el gozo que el enamorarse puede traer” dice Our Day Will Come. Este es el sencillo que lanzaron antes de publicar este álbum póstumo con un video oficial, que es un collage de tomas que acoplaron a manera de tributo a su extremadamente delgada persona.
De lo inédito sumaron a este disco Between The Cheats, con un tempo ritmo cadencioso y que en su abordaje vocal remite a los legendarios tiempos del doo wop –estilo vocal nacido en el rhythm and blues–.
También dentro de ese material no publicado aparecen en el Lioness: Hidden Treasures, Best Friends, Right? y The Girl from Ipanema, canción que Amy Winehouse grabó cuando tenía 18 años de edad y fue lo primero que hizo junto al productor Remi.
“Ella amaba Ipanema. El primer día que la conocí la tocó con la guitarra y empezó a cantar. Me quedé muy impresionado. Mostró todo lo que le podía poner a una canción”, dijo Remi a Sí.
Dentro del marco de las colaboraciones, incluyeron en este tercer disco de Amy Winehouse Halftime, fruto de su alianza con Ahmir Questlove Thompson, en el 2002, y Body & Soul, que Winehouse hizo con el cantante estadounidense Tony Bennett para el álbum del mismo nombre que esa canción.
Del ‘Back to Black’. Tres temas de los 12 del disco están vinculados al exitoso álbum Back to Black, pues son versiones que no fueron publicadas, no quedaron entre las finales.
Se trata de Wake Up Alone , Valerie y Tears Dry .
Al prestarles oídos, es fácil captar que esas versiones tienen un espíritu mucho más callejero, más al estilo de un demo gestado con un aire de noche bohemia, que canciones vestidas, en arreglos y producción, para ser un hit, como en realidad aparecieron las versiones finales que quedaron prensadas en el Back to Black.
Estas versiones de Wake Up Alone , Valerie y Tears Dry on Their Own son más lentas o bien mucho más crudas (menos orquestación y voces en primera toma).
Rescata este disco póstumo también A Song For You , que la artista grabó en el 2009.
En cuanto a versiones que Amy Winehouse hizo de temas de grandes exponentes están Will You Still Love Me Tomorrow, clásico de 1960 que escribió Gerry Goffin y Carole King, y que Winehouse grabó en el 2004 para la banda sonora de la cinta Bridget Jones: The Edge of Reason.
Ocho días después de su fallecimiento, Back to Black subió al puesto número entre los discos más vendidos en el Reino Unido, así que se espera que este compilado dé algunas sorpresas. Con Amy nunca se sabe: aún en ausencia, sigue siendo una cajita de sorpresas.