Épica arrancó aplausos en un concierto con atrasos

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San José (Redacción). Que el amor de un buen seguidor puede perdonarlo todo quedó claro entre anoche y esta madrugada con la cita con la banda holandesa Épica.

El concierto, programado en el Club Pepper’s en Zapote, tuvo una caída en tiempos estrepitosa, pero el malestar del público se disipó cuando la banda extranjera tocó el escenario. Su salida estaba anunciada para las 9 p. m., a más tardar, pero Épica llegó al sitio del concierto pocos minutos antes de las 10 p.m., y entre el trajín de sus técnicos –que demoró unos 30 minutos y frente al público, el grupo se fue apareciendo a las 10:30 p.m.

Los gritos de reclamo del gentío, unas 900 personas según el dato oficial de EM3 Producciones responsable del concierto, quedaron silenciados cuando ingresó el baterista de Épica y tras él el resto de la banda, incluyendo a su cantante, Simone Simons; mujer que se llevó sus buenos halagos por parte del frente masculino del público y sus buenos aplausos por parte de todo el gentío.

El grupo holandés de metal sinfónico hizo química con el gentío al recordar su anterior visita al país, al darle las gracias al público por estar ahí y al interpretar temas fundamentales de su discografía, así como material, de su más reciente álbum.

El acceso del público también tardó. No fue sino hasta pasadas las 8 p.m. que los fans pudieron entrar al lugar puesto que Épica retrasó en varias horas su prueba de sonido y luego debía realizarse, a puerta cerrada, un meet ande greet que, para efectos, del público que esperaba afuero o en un lugar aledaño al Pepper’s , resultó casi una eternidad. Eso causó molestia fuera del recinto, misma que fue evidente por la colección de gritos e improperios que se desataban frente a la puerta principal del local.

Sin embargo, la entrega de Épica, que terminó a eso de las 12: 15 a. m. de hoy, dejó a los fans contentos quienes aplaudieron a rabiar a la banda, la corearon y siguieron todas sus instrucciones: desde llevar ritmo con las palmas hasta mover sus brazos en alto al tono de alguna apacible canción.

El espectáculo fue abierto por la banda nacional Grecco, misma que, por los atrasos que vinieron desde las instrucciones del managment de Épica, según la productora, tuvieron que hacer su prueba de sonido cuando el público ya ingresaba al lugar. Y así, tras terminar la prueba y sin tiempo ni de respirar, Grecco hizo una actuación sólida y una buena descarga con temas como Brother Arab y The Grundel , una canción nueva.

También le tocó a la banda nacional extender su participación de 30 minutos a una canción más a petición de la producción para rellenar un poco el hueco de tiempo que quedaría entre la llegada del grupo holandés al lugar y su salida a escenario.

Aún así, con atrasos, el concierto de Épica hizo que muchos salieran del local con una sonrisa en la cara.