Encarnación Vásquez, mezzosoprano mexicana: ‘Un cantante debe variar y hacer de todo’

Trayectoria La mezzosoprano Encarnación Vásquez se ha presentado en Francia, Argentina y Nueva York

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un cantante no debe limitarse a un repertorio y, por eso, la mezzosoprano mexicana Encarnación Vásquez interpreta desde ópera hasta obras contemporánea.

“Uno tiene que variar y hacer de todo. Eso demuestra la capacidad de uno como profesional”, comentó Vásquez en una entrevista con Viva .

Esta semana, la mexicana visitó Costa Rica, ya que participó con otros cuatro cantantes en una actividad privada de Claro.

Vásquez se ha presentado en el New York City Opera, la Opera Metz, de Francia, y en el Teatro Colón, de Argentina.

En una conversación telefónica con Viva , contó cómo ve el panorama de la ópera y cuáles roles le faltan.

¿Cuál ha sido el papel más desafiante en su carrera?

Uno de los que más amo y que más satisfacciones me ha dado es la Cenicienta (en la ópera de Gioachino Rossini). Ese rol implica mostrar una gran valentía en términos musicales porque hay que hacer muchas notas agudas y mostrarse ante el público de una manera serena. Es un personaje que he interpretado más de 25 veces; es el que más he hecho.

¿Cuál rol le gustaría interpretar y no ha podido?

El de la Princesa Eboli (ópera Don Carlos , de Giuseppe Verdi). Es un personaje fuerte, uno de los personajes más fuertes que escribió Verdi. Sería de los grandes retos por la dificultad dramática y la exigencia vocal. Quien cante esto tiene que ser una mezzosoprano con un registro grave potente y un registro agudo seguro.

La ópera Norma , de Vincenzo Bellini (1831), la ha hecho acreedora de varios premios, tales como que el que otorga el Sindicato Único de Trabajadores de la Música y Teatro.

Me ha marcado de una forma impresionante y tiene un lugar especial en mi vida.

Además, usted trabaja en la promoción de las obras de compositores mexicanos. ¿Qué ha descubierto en este camino?

México es un país de grandes músicos. Tener la oportunidad de trabajar con ellos en vida me ha enriquecido. Mucha gente me pregunta qué gano al hacer esto, respondo: ‘Permitirle a los compositores que escuchen sus obras en vivo y que no se descubran sus trabajos cuando mueren’.

Ha compartido escenario con muchos tenores, ¿cuál de estos la ha impresionado más?

He cantado con gran cantidad de personas. Está difícil. Fernando de La Mora, José Luis Ordóñez, pero creo que el más importante para mí es Ramón Vargas, por la gran forma de representar a México internacionalmente.

El mundo de la ópera es muy competitivo, ¿qué hay que tener para seguir vigente después de muchos años de carrera?

Tener la capacidad de entregarse de manera rotunda a la carrera, tener disciplina emocional, musical y personal. Eso hace tener un trabajo sólido y muy respetado.

¿Cómo ve el panorama de la ópera?

Hay una situación contradictoria: hay muchos cantantes interesados en interpretar ópera, como nunca antes; sin embargo, no hay dinero. El presupuesto para todo lo que es arte disminuye y es una lástima. La gente está muy interesada en la ópera; los cantantes de pop también utilizan fragmentos de obras para sus temas, pero desdichadamente no hay fondos suficientes para responder a esa demanda.