Niños y tiempo en espera en un restaurante sin área de juegos no son una buena combinación. Ellos se aburren y muchas veces los papás terminan en estado de estrés.
Para evitar que los pequeños se llenen de impaciencia, el restaurante Tra Noi, en Curridabat, ideó una estrategia que los mantendrá entretenidos hasta que los platos lleguen hasta la mesa.
La dinámica consiste en que cada vez que llegue un pequeño al restaurante y pida una pizza del menú de niños se le invitará a la cocina a formar parte de la elaboración del plato, explicó el chef Marco Antonio Moya.
¿Qué hará ahí dentro? Según Moya, los pequeños primero pasan por una etapa de preparación en la que se les coloca una maya protectora en la cabeza, se le enseña a lavarse correctamente las manos para cocinar y se les da alcohol en gel para que ingresen totalmente listos a la cocina.
Una vez en la cocina de Tra Noi, los chiquitos pasarán a una mesa de elaboración de alimentos donde podrán ayudar al chef a estirar la pasta y a colocar los ingredientes que darán forma a su pizza.
Ahí aguardarán hasta que el plato esté listo y finalizarán sus tareas ayudando a cortar la pasta.
“Los niños se divierten mucho. Algunos pasan a la cocina con sus papás y otros se vienen solos. Cuando vienen niños de diferentes mesas comparten y hasta se hacen amigos”, aseguró Moya.
El chef explicó que cuando la receta está completamente terminada, los pequeños regresan a sus mesas y, posteriormente, se les sirve el plato que ellos mismos elaboraron.
“Para ellos participar en ese proceso es algo muy nuevo, es bonito verlos participar porque ellos sienten que es toda una hazaña”, dijo.
Importante. Alejandra Martínez, gerente del restaurante, comentó que participar en esta actividad tiene un costo de ¢1.500 por niño.
Un detalle importante es que las familias que quieran que los pequeños disfruten esta experiencia, deben reservar su espacio previamente.