Saltos enérgicos, coreografías y ovaciones con sus manos: así fue como Iveth Hernández expresó su admiración y agradecimiento por el espectáculo ofrecido por el cantante español José Luis Perales la noche del 14 de febrero .
Hernández, de 78 años, no titubeó para ponerse de pie en los momentos más emotivos del concierto (en el Teatro Popular Melico Salazar). Su pasión la movió a cantar con todas las fuerzas el clásico Te quiero mientras con sus manos la dedicaba al mismo Perales.
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“Siempre siento la misma emoción cuando lo veo por tele o lo escucho en la radio. El amor nació por como canta, me gusta la voz; la letra bellísima de las canciones le dan a uno en el alma, en el corazón”, aseguró.
La fanática disfrutó del show desde luneta, la localidad más cercana al escenario.
“Me voy satisfecha. Los abracé y besé en mi imaginación. A mí no me importa ponerme de pie ni hacer coreografías, porque si uno viene acá hay que sacarle el jugo”, dijo Hernández, quien disfrutó por cuarta ocasión de un espectáculo del español en el país.
Caballero. Otra seguidora que disfrutó el concierto de manera especial fue Jany Ruíz, una alajuelense que gracias a su “insistencia” pudo conocer en persona a su ídolo.
Como una seguidora fiel, Jany ha estado tras Perales luego de cada lanzamiento discográfico a lo largo de los años.
Posterior a la difusión del nuevo material Calma (que promocionó en las presentaciones del martes y miércoles) ella estuvo en un chat web en el que José Luis Perales habló con sus fans de la nueva producción.
Durante la conversación, la costarricense aprovechó para preguntarle al español sobre su próxima visita a Costa Rica. Él le confirmó que sería en el primer trimestre del año.
No conforme con eso, la fan le cuestionó sobre la posibilidad de conocerlo durante su visita. Perales respondió que sí.
Luego de coordinar con la producción del evento, Jany preparó sus discos, la novela La melodía del tiempo –de autoría de Perales – y un regalo especial para él.
Ruiz hizo un cuadro en relieve que simula la portada de La melodía del tiempo y que tuvo el privilegio de entregar al cantautor en sus manos, luego de que él cumpliera la promesa de permitirle conocerlo.
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“Me dijo que le gustó mi regalo, me preguntó la técnica en la que lo había trabajado. Como él hace figuras en cerámica me dijo que de haberlo hecho lo hubiera hecho en cerámica”, contó emocionada.
Ruíz ha asistido a siete conciertos del cantautor en el país.
Magia. La fecha elegida para su presentación no fue coincidencia. Un genio del amor como es definido Perales tenía que cantar a los enamorados en su día especial.
Amor de pareja, amor de madre e hija, amor por la música y, principalmente, amor por Perales fue lo que se desbordó la noche de San Valentín en el recinto josefino.
Ataviado de negro, como un novio vestido con las galas apropiadas para acudir a una cita apareció Perales en el escenario. Con su melodiosa voz empezó a interpretar de manera intercalada sus más grandes éxitos y las canciones de su reciente producción Calma.
En total entonó 24 temas en los que los temas Me llamas, Por que te vas, Canción de Otoño, Y cómo es él y Balada para una despedida emocionaron a un público que inmutado disfrutó de un resumen de 40 años de carrera.
Te quiero y Un velero llamado libertad fueron las últimas dos canciones que cantó, luego de que los asistentes pidieron “otra”. Él les regaló dos.
En una noche mágica Perales ofreció un show sin hacer pausas. Su energía, sonrisas y sentimiento al cantar llenaron la noche de amor, muchos salieron con un semblante enamorado, aunque asistieran al evento solitarios.