El Guato armó una bandota con hermanos en la música para celebrar sus 25 años

El sábado 3 de diciembre la legendaria agrupación tica tiró la casa por la ventana en una fiesta/concierto en la que no faltó nada: hubo ska, rock, punk y hasta rap para bailar a más no poder

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Los 25 años de la legendaria banda El Guato se celebraron por todo lo alto en una fiesta como esas que se hacen en las casas costarricenses donde no falta nada: hubo ska, rock, punk y hasta rap.

La rueda se armó a la orden de la voz de Geova Durán y El Guato provocó que el público bailara en círculos con aquella alegría tan particular que incita el ska. Todos fueron felices.

Al final de cuentas podríamos decir que El Guato armó una bandota para festejar, pues tuvo invitados muy especiales que se sumaron a la celebración del sábado 3 de diciembre en Pepper Chillout, en Zapote. La pachanga comenzó desde temprano con la participación de sus grupos hermanos Seka, Garbanzos, Endemia, Adaptados, Capone y el DJ Lockz.

A las 9 p. m. cuando los cumpleañeros subieron a escena, la entrega fue total. Artistas y público se fundieron en una celebración como lo ameritaban los 25 años del grupo que liderado por Geova ha marcado una senda en la música criolla.

Por la tarima hubo un desfile de estrellas invitadas: Luis Montalbert-Smith (Gandhi), Balerom, el rapero Cehzar, Mechas (Kadeho), Julio Nájera, Marcos Monnerat (The Movement in Codes), Marco Sáenz (Askatasuna), Fabbian (Colémesis) y Deivo cantaron temas propios acompañados por los del Guato, así como canciones icónicas del grupo festejado.

“¡Puta! ¿Qué puede decir uno ante tantos hermanos, hermanas, sobrinos, compas y bandas que nos acompañan? Estamos agradecidos por estar aquí”, atinó a decir Geova antes de que la música comenzara.

La fiesta de cumpleaños de El Guato fue especial, no solo por la música y el baile que se disfrutaron, sino porque fue una reunión en la que fans, músicos e invitados honraron el legado y el trabajo de un cuarto de siglo en el que Durán y su banda han forjado en la escena criolla. ¡Felices primeros 25!