El Gran Silencio arma la revolución

Confesión En entrevista con Viva, Cano Hernández, cantante y guitarrista de la banda mexicana habla de su más reciente disco

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

¡Cómo ha corrido el agua debajo de ese puente que es El Gran Silencio! Hace rato que dejó de ser un proyectito armado entre dos que creaban música con una armónica barata, una guitarra acústica y un tarro de basura como batería.

Tras unos 18 años de andar en la arena de la industria, El Gran Silencio es hoy una de las bandas contestatarias mexicanas de alto vuelo, y de esas formaciones que cuando habla, se le prestan oídos.

Ahora que la banda publicó en noviembre su nuevo álbum de estudio, Revolusound contra Systema, y que además se aparecerá por Costa Rica el 21 de mayo para el Festival Internacional de Ska, se hace necesario repasar los nortes de estos mexicanos de Monterrey.

Con 11 sencillos publicados, seis bandas sonoras, cinco tributos, 17 colaboraciones y dos álbumes de rarezas, El Gran Silencio tiene mucha tela que cortar.

Especialmente en el Revolusound contra Systema, El Gran Silencio tiene material de sobra pues es una especie de homenaje a personas que, con su arte, han combatido sistemas y resistido, como los mexicanos Judith Reyes y Palito Ortega, el argentino Atahualpa Yupanqui y los chilenos Víctor Jara y Violeta Parra. Sobre eso y algo más, habló Cano Hernández, cantante y guitarrista de ese Silencio.

¿Cómo se está tomando El Gran Silencio esta visita a Costa Rica?

Estamos contentos de poder ir a presentarnos allá. Hemos estado comentando en entrevistas en México que vamos para Costa Rica y eso tiene también a nuestros fans muy contentos.

La discografía de El Gran Silencio es bastante amplia, ¿cuál será la selección que harán para su participación el festival?

Vamos a tocar temas de todos los discos; de hecho, estamos ensayando esos temas y también queremos mostrar el nuevo disco (Revolusound contra Systema ). Entre hoy (jueves) y mañana (ayer, viernes), estaríamos escogiendo los temas.

¿Cuánta vida o cuál es el alcance que El Gran Silencio le ve al Revolusound contra Systema ?

Este disco tiene poquito de vida; aquí (México) salió en noviembre (a finales de mes) y nos hemos estado enfocando en esas canciones para presentarlas en México.

Hace tres años lanzaron un álbum doble grabado en vivo (Vi-Vo, 2008). ¿Cuan importante fue esa experiencia para la banda? Es que siempre hay una diferencia entre el de estudio y el disco en vivo.

Desde hacía mucho tiempo que teníamos ganas de hacer un disco en vivo, por lo mismo que dices, que es probar esa experiencia de cómo hacer algo en directo. Aprovechamos, entonces, de festejar los 15 años de El Gran Silencio y además fue nuestro primer CD independiente. No fue fácil, pero lo sacamos adelante y eso nos puso contentos.

¿Ese álbum en vivo los nutrió en algo para el proceso del disco en estudio Revolusound contra Systema ? ¿Les dejó ideas dando vuelta en la cabeza?

El Revolusound contra Systema no fue como otros discos para los que separamos mes y medio de estudio. Este disco lo fuimos pensando mientras íbamos de gira y regresábamos a Monterrey, y nos metíamos al estudio y así íbamos.

“Creo que eso hizo muy diferente a este disco, diferente porque no estuvimos todo un mes encerrados en el estudio”.

¿Cuál sienten que ha sido el aporte de El Gran Silencio a la música mexicana y al rock en español?

Quizá, el poder mezclar diferentes estilos que para los roqueros no estaba bien hacerlo. Mezclar el rock con la cumbia colombiana o mezclar el hip hop con los coros tipo mariachi o bases tipo norteñas.

“Al principio, no fue nada fácil. Los roqueros, que son un poco más celosos del estilo, no lo aceptaban muy bien, pero ya después de 15 años de trabajo nos reconocen como una banda cuya música es una mezcla de diferentes géneros”.

Entonces, ustedes impusieron un muy buen ejemplo.

Creo que sí. En México, antes no había un festival con variedad, todo tenía que ser o todo hip hop o todo rock o todo cumbia y hoy, el último festival Vive Latino, tuvo mucha variedad hasta con grupos de cumbia. Eso quiere decir que se ha ido avanzado en ese sentido.

¿Así como ustedes han quebrado patrones en la propuesta sonara, ahora establecen un principio de revolución en el nuevo disco?

Pensamos que es importante hacer un homenaje a cantantes que contaban lo que pasaba en el pueblo. No mostraban solo lo que los medios de comunicación querían, sino que mostraban la realidad de lo que pasaba en las calles.

Entonces, era vital hablar de esos cantautores de antaño...

Claro; por eso, hacemos un homenaje a Violeta Parra, Víctor Jara, Atahualpa Yupanqui y, de México, a Judith Reyes, que es considerada como la primera cantante de música protesta y no es muy conocida por las nuevas generaciones.

“Las nuevas generaciones solo conocen lo que les muestra la televisión o la radio. Y pensamos que es importante que, a través de nuestra música, conozcan a estos cantantes; si les gusta el mensaje de Manu Chao y de SKA-P deberían conocer lo que otros cantantes hicieron antes, y tan solo con una guitarra. Es bueno que los jóvenes conozcan lo grandes que fueron esos cantantes y compositores”.