El Buki salió vencedor en Heredia

Faltó público: El artista mexicano no logró llenar el estadio herediano, pero le sobró carisma para complacer a sus seguidores

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La de ayer no era quizás la mejor noche para un concierto, pero el mexicano Marco Antonio Solís se anotó un triunfo a puro talento y estilo.

La final del futbol nacional, el susto por los temblores, la lluvia de la tarde y otros espectáculos pudieron pesar para que el estadio de Heredia no fuera el llenazo que se esperaba para una figura como Solís.

El retraso de más de media hora puso impaciente al público que exigía la presencia del intérprete de Tu cárcel.

A las 9:33 p. m. fue recibido en el escenario en medio del griterío de los presentes, vestido con traje entero rojizo, camisa blanca sin corbata y una gran sonrisa.

Que Dios bendiga nuestro amor fue el primer tema de la noche que de una vez sirvió para arrancar suspiros y gritos.

A Solís lo acompañó una decena de músicos en el escenario que sirvió para brindarle aún mayor dramatismo a sus intensas letras en canciones como El peor de mis fracasos y Sigue sin mí.

“¡Papi!” y “¡rico!” fueron algunos de los gritos que se podían escuchar entre la entusiasta multitud.

“¡Pura vida!”, fue su primer saludo. “Hermanitos de Costa Rica que honor estar en su hermoso país”, agregó entre aplausos. “Esta noche se vale llorar porque limpia el alma, se vale cantar y hasta bailar”, dijo y la gente le dejó saber con gritos que aprobaba la propuesta.

Se puso un sombrero negro y comenzó a bailar en el centro del escenario el tema Morenita, y la gente le seguía el ritmo con sus palmas.

Conversador y bromista, Solís intercaló sus éxitos como O me voy o te vas con temas de su más reciente producción, En total plenitud, sin olvidar canciones de Los Bukis, como Cómo fui a enamorarme de ti.

Al cierre de esta edición, a las 10 p.m., el artista seguía en el escenario y faltaban algunos de sus temas más conocidos como Si no te hubieras ido y Donde vamos a parar.

Sin lluvia. Aunque en la tarde llovió con fuerza, la noche premió a los seguidores del Buki con un cielo despejado y clima agradable.

Para hacer más amena la larga espera, en el sector de gradería, los asistentes empezaron a echarle porras a uno de los imitadores del Buki, que se encontraba sentado en un de palco.

Con fotos y besos incluidos, el hombre de gran parecido al mexicano se levantaba y era recompensado con aplausos y gritos.

De igual forma, un recuadro en las pantallas permitía que la gente siguiera los detalles previos de la final del futbol nacional. Una vez iniciado el show, se eliminó la trasmisión del partido en las pantallas.

Sin embargo, ante el retraso en el espectáculo, la gente empezó a chiflar y a gritar: “¡concierto, concierto!”.

Antes del inicio del concierto, se anunció por medio de un video una posible visita del grupo mexicano Los Temerarios a nuestro país. No obstante, no se dieron más detalles al respecto. Al ser consultado, el productor Henry Moya explicó que aún no hay nada concreto.

Apertura. A las 8:30 p. m., el Padre Mix le dio la bienvenida a un público deseoso de ver al Buki y presentó al primer artista de la noche, el colombiano nacionalizado costarricense Gregory Cabrera.

Acompañado de dos bailarinas y con temas como Cómo se mata el gusano, Llora, Me llamas y Golpe con golpe logró arrancarle buenos aplausos a la gente.

A Cabrera le siguió la otra invitada de la noche, la cantante nacional Elena Umaña, quien trabaja en su álbum como solista.

Mientras tanto, hizo un repaso por algunos de los temas más conocidos de sus carrera como Chambacú, No volveré y Mátalos y logró que los más animados se apuntaran a bailar a su ritmo.

Con su simpatía y conversación se terminó de ganar al público que cantaba con ella.“¡Qué bonito, muchas gracias!”, se despidió.