Diez años del primer concierto de Iron Maiden: el sueño del que aún no despertamos

Nadie se imaginaba que el concierto del grupo británico traería bonanza a los roqueros del país y Centroamérica.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Hace diez años, 27.000 personas se dirigirían hacia el Estadio Ricardo Saprissa con un objetivo: ver por primera vez a Iron Maiden en un país de Centroamérica, nada menos que en Costa Rica.

Venían de Honduras, Guatemala, Salvador, Panamá, de Ecuador,... La fiesta se hizo más grande de lo que todos pensaban.

"Cuando nos dijeron que había la posibilidad de hacer un concierto en Costa Rica, pensamos que sería un recinto de 7.000 personas, así que cuando nos dijeron 'Es un estadio de futbol', nuestra reacción fue '¿de veras?', dijo Ron Smallwood, manager de Iron Maiden.

Sus palabras quedaron guardadas para la posteridad en el documental Flight 666 que Iron Maiden grabó a propósito de su gira Somewhere Back in Time, que pasó por varios países que el grupo británico nunca pensó visitar, en cuenta la India y Costa Rica.

En el documental se ve una marea de camisas negras en los alrededores del Estadio Saprissa y a un grupo de roadies (técnicos que viajan con la banda) asustados por la cantidad de personas. "Nunca habíamos visto algo así", dice uno de ellos.

Costa Rica tampoco había visto algo así.

El sueño que tenían miles (teníamos, valga decir) se cumplió un 26 de febrero del 2008, una fecha que nunca vamos a dejar ir.

Aquel agitado sueño del que no hemos despertado, se volvió algo más importante que un concierto: se volvió la fecha que marcó un cambio inmediato en los conciertos que recibía el país.

"Creo que hay dos hitos en este país: el concierto de derechos humanos, y el otro, sin duda, podría ser el primer concierto de Iron Maiden", comentó Andrés Guanipa, quien con la empresa Evenpro trajo a Iron Maiden al país.

Ahora, su empresa se llama Move Concerts y desde entonces ha traído a otros grupos como Metallica, Slayer, Anthrax. Iron Maiden abrió la puerta para todos ellos.

"(Después de Iron Maiden) Se crea una referencia en la región, como que Costa Rica es la capital centroamericana del entretenimiento –que no es mentira–, y además los artistas grandes dejan de ver el país como un destino incierto, le quitan esa mirada sospechosa de que es país pequeño", señaló Guanipa.

El concierto de Iron Maiden de hace diez años fue un repaso por los éxitos de su carrera, y vio a sus 27.000 asistentes coreando temas como Aces High, The Number of the Beast o Fear of the Dark.

La sorpresa marcó a los de Maiden, como lo recontó la crónica de La Nación de aquel entonces, firmada por la periodista Ana María Parra.

"Solo palabras dulces tuvo el duro Bruce para Costa Rica; confesó que en México fueron 60.000 personas a verlos pero que aquí, siendo unas 30.000 almas, todo había estado mejor que el otro país.

Los de Maiden se fueron tan impactados que, justo al año siguiente hubo otro concierto como parte de la misma gira, en el Estadio Alejandro Morera Soto, a petición de la banda.

"Tuvimos un gran concierto. Los fans son increíbles. Estábamos sorprendidos de la reacción porque nunca habíamos tocado ahí", dijo el guitarrista Adrian Smith en el 2009.

"Recuerdo que antes del concierto Nicko (McBrain) y yo fuimos a jugar golf", recordó el guitarista Dave Murray en el 2016, antes de su tercer concierto en el país. "Ese (primer) concierto fue una locura, fue increíble y emocionante", comentó Murray.

La mención al golf no es gratuita. Un golpe en el brazo del baterista Nicko McBrain mantuvo por unas horas en entre dicho el concierto en el Estadio Saprissa.

El episodio quedó registrado en el documental Flight 666. "Si me hubiera pegado en la muñeca, estaríamos viajando de regreso a casa", dice el baterista allí.

Por suerte no fue así.

En el documental quedó retratada la fiebre que desató Maiden desde su llegada en el mítico Ed Force One, un avión Boeing 747 que transporta todo el equipo del grupo.

En Costa Rica grabaron el tema Powerslave para el CD en vivo que acompañaba el documental. En el video, la fiebre por Maiden, los rostros de alegría y sobre todo de satisfacción por cumplir un sueño queda patente.

Ahora los sueños han crecido. Maiden ha venido en tres ocasiones; Metallica, ha venido en dos; Megadeth, en tres ocasiones, además de otros artistas de primer nivel como Ed Sheeran, Bruno Mars, Lady Gaga, que han venido en su mejor momento.

"Le digo a los fans que sigan soñando", apuntó Andrés Guanipa de Move Concerts.

"La idea es llevar Costa Rica conciertos de primer orden, que es lo que se merece el país. Que visiten artistas de ese tamaño, los triple A, en su mejor momento. Esto no es logro nuestro, es logro del país", finalizó el productor.