Gandhi es el mismo ayer, hoy y, al parecer, lo será siempre.
El sábado, en el Hard Rock Café , la banda nacional volvió a tocar como en su primera noche en los escenarios, 22 años atrás: había ilusión, energía y, aunque parezca increíble, muchos planes para el futuro.
En un bar completamente lleno y con un repertorio que iba y venía entre sonidos nuevos y otros ya conocidos, Gandhi congregó a sus fans para presentarles Universo Asimétrico , su más reciente creación discográfica.
De eso trató todo, de demostrar que la banda es longeva pero todavía muy fértil.
Ante sus fieles seguidores, el concierto funcionó como el bautizo religioso de su sexto disco de estudio luego de En el jardín del corazón (1997), Páginas perdidas (2000), BIOS (2002), Ciclos (2004) y Arigato No! (2009); además de un disco recopilatorio y dos DVD.
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Y como explorar el universo es sinónimo de viajes interplanetarios, el chivo no pudo comenzar de otra forma: el despegue de un cohete –proyectado en el escenario–, avisó que era hora de emprender el vuelo.
Con las piezas Asimétrico I , Ritual y el sencillo Perfecto , Gandhi comenzó su show . Eran pasadas las 10 p. m. cuando Luis Montalbert comenzó a roquear con las nuevas piezas del disco.
Desde un principio sus fans saltaron, gritaron y gozaron al recibir a la banda, que se mostró notablemente agradecida.
“Gracias por estar aquí, gracias por venir”, se limitó a decir Luis Montalbert en sus primeras palabras de la noche.
Con tenis, jeans y su clásica jacket sin mangas, Montalbert derrochó energía y movimiento en una cita en la que, como es costumbre, destacó la sobriedad y modestia de sus talentosos aliados: Federico Miranda estuvo soberbio en la guitarra, Abel Guier ‘limpió a todos’ con el bajo y Massimo Hernández se confirmó como el crack de la batería.
Pero no fue todo, entre los estrenos musicales Se viene el agua , Universo y Asimétrico II , hasta hubo chance para deleitarse con el contrabajo de Alberto Moreno, un prodigio de la Sinfónica Nacional que aderezó el tema Eterno.
Retorno. Luego de una pausa, Gandhi dejó de lado Universo Asimétrico para complacer a sus fans con sus más sonados éxitos.
Comenzó con Ondularte , prosiguió con Mujer , encantó con Simple y enloqueció con Seca Roja Reja.
Con bandera de Costa Rica al hombro y con las voces de un público que después de Ondularte ya no lo dejó cantar solo, Montalbert y compañía alcanzaron el éxtasis musical.
“Han existido muchos cambios desde que comenzamos. Cuando llegó el disco compacto era algo increíble y ahora no es nada. Pero sí existe algo que ningún formato o computadora cambiará y es esto, la cercanía con todos ustedes. Gracias por estar aquí”, expresó Montalbert.
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Sueles dejarme solo , Lo que más dolió y Ríe , se incluyeron en un repertorio que cerró con las ovacionadas Quisieras y Arigato , todas coreadas a pulmón por el Hard Rock Café.
Gandhi se despidió pero el Hard Rock no los dejaría irse tan fácil. Al grito de “otra” regresaron para complacer con el zarpe.
Sí señores, Invisible y Estréllame no podían faltar en la velada. Con esos temas, Gandhi cerró el bautizo de su nuevo disco como los grandes, abrazados y ovacionados por su querida gente.