De cantante de una boy band a Conchita Wurst, reina de Eurovisión

Perseverante El álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Tom Neuwirth, batalla por la igualdad

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Una senda llena de perseverancia y dedicación llevó a Conchita Wurst a coronarse como la reina del concurso Eurovisión el sábado anterior.

Su nombre de pila es Thomas Neuwirth, tiene 25 años, nació en Austria, es homosexual y trabaja como diseñador de escaparates.

Su carrera musical comenzó en el 2006, cuando participó en la competencia de canto Starmania, en la que quedó en segundo lugar.

No se rindió. Volvió a intentar brillar en los escenarios con la boy band Anders Jetzt!, un experimento que apenas le duró un año.

Volvió a la carga en el 2011, esta vez en la competencia de talentos austriaca Die große Chance .

Esa vez lo hizo de diferente modo, reseña el sitio de Internet del diario español ABC : usó leggins de cuero negro, un vestido, tacones rojos, y salió decidida a conquistar a los jurados con su interpretación de My heart will go on , la célebre canción de Celine Dion.

Quedó en sexto lugar, pero su popularidad voló. Su rostro apareció en todos los medios de prensa de su país.

Así nació Conchita Wurst (Conchita Salchicha, si se traduce al español) quien nació en las montañas de Colombia, pero se crió en Alemania, según su creador.

En su página oficial de Internet, Thomas y Conchita son dos personas diferentes. Ella lo explica así:

“Hay dos corazones en mi pecho. Ellos son un equipo que trabaja en sincronía. A pesar de que nunca se han conocido ambos, constantemente se están perdiendo uno al otro en el espejo. La persona privada Tom Neuwirth y la figura artística Conchita Wurst se respetan mutuamente desde el fondo de sus corazones. Se trata de dos caracteres individuales con sus propias historias individuales, pero con un mensaje esencial a favor de la tolerancia y en contra la discriminación”, reseña.

La artista explica que Conchita nació justamente como una respuesta a la intolerancia.

“Debido a la discriminación contra Tom en su adolescencia, él creó a Conchita, la mujer barbuda. Es una declaración de la tolerancia y la aceptación, ya que no se trata de apariencias; es sobre el ser humano. Todas las personas deberían vivir sus vidas como quieran, siempre y cuando nadie más salga herido o esté restringido en su propia forma de vida”, describe.

Un año después de aquel debut, Conchita volvió a apostarle a la música. Lo hizo en las eliminatorias austriacas de Eurovisión, pero quedó en segundo lugar detrás del dúo Trackshittaz.

En setiembre del 2013, la emisora nacional austriaca ORF anunció que Wurst sería la representante de ese país en la famosa competencia de canto. La decisión provocó airadas críticas de los sectores más conservadores; sin embargo, la decisión estaba tomada.

Wurst ganó el sábado la edición número 59 del Concurso de la Canción de Eurovisión. Lo hizo con una poderosa balada inspirada en James Bond y titulada Rise Like a Phoenix , detalló la agencia de noticias AP. Es la segunda victoria de Austria en el concurso, país que también ganó en 1966.

“Ayer fue una victoria no solo para mí, sino también para quienes creen en un futuro sin discriminación y basado en la tolerancia y el respeto” , dijo Wurst.

El domingo, cientos de personas la esperaron con carteles y muestras de cariño en el aeropuerto. Al terminar la faena, se tomó una foto en casa y escribió en su Facebook: “Solo puedo decir ‘¡gracias!’”.