La falta de presupuesto y una serie de tratos irrespetuosos hacia los músicos y el personal del Ministerio de Cultura hicieron que esa institución descartara la contratación de Daniel Nazareth como director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) a partir del 2012.
La noticia la confirmó a Viva Iván Rodríguez, viceministro de Cultura, y presidente de la junta directiva del Centro Nacional de la Música, institución a la que pertenece la OSN.
El viceministro explicó que la razón principal de esta decisión se debe a un factor económico, ya que las expectativas salariales del artista superaban las posibilidades económicas de su cartera.
Actualmente, la Orquesta Sinfónica Nacional cuenta con un presupuesto de $117.000 (¢59,4 millones) para el pago del director titular y directores y solistas invitados.
Este monto no alcanza para pagar los $60.000 (¢30,6 millones) por año de salario de Nazareth, más un incremento anual de $10.000 que él solicitaba, según Guillermo Madriz, director del Centro Nacional de la Música.
Serio. Sumado al problema económico, el viceministro agregó que esta decisión también se debió a una serie de diferencias con algunos músicos de la orquesta, cantantes costarricenses y el personal del Ministerio de Cultura.
“El señor Nazareth ha asumido una actitud irrespetuosa y destructiva, en el sentido de que se ha dedicado a desprestigiar verbalmente al ministerio y al país; a sus funcionarios y artistas, a pesar de nuestros esfuerzos, primero en encontrarlo, luego en traerlo y, finalmente, en conseguir lo correspondiente a sus honorarios por los conciertos ofrecidos”, aseguró.
El viceministro explicó que las quejas presentadas por músicos y cantantes tienen que ver con supuestos tratos irrespetuosos de Nazareth hacia las personas que trabajaban con él, “a pesar del buen rendimiento y profesionalismo de los artistas”.
“Él (Daniel Nazareth) ha hecho un buen trabajo a nivel musical, la orquesta ha dejado complacida a la audiencia; sin embargo, esta no es la única cualidad que se espera de un director, puesto que su trabajo no es en solitario, es con un grupo de personas, músicos y administrativos, en el contexto de una institución que lo contrata y de un país que espera respeto por parte de los seres humanos que acoge”, dijo.
Sobre la decisión ministerial, la fagotista Mercedes Sánchez y el trombonista Humberto Vaglio aseguraron que se hizo lo correcto, pues ya eran muchos los roces entre la agrupación y el indio.
Por su parte, el cornista José Manuel Rojas, les pidió a las autoridades prestar atención a toda esta situación, ya que evidencia el ambiente inestable que se vive dentro de la agrupación.
“La orquesta Sinfónica aparte de un director titular, también necesita un diagnóstico urgentemente, pues en este momento la agrupación no está pasando uno de sus mejores momentos”, acotó.
Ahora que se confirmó la salida de Nazareth, Rodríguez dijo que se retomará el proceso de selección del director titular que se había desarrollado hasta febrero, cuando se anunció la designación del indio.
“Lamentamos que la designación de un director titular tome más tiempo. Volveremos al proceso que habíamos empezado, que más que terminarse, se detuvo, cuando creímos aprovechar una excelente oportunidad. No podíamos adivinar que la contratación de Nazareth tendría tantas deficiencias en el plano de la salud ocupacional”, aseguró.
Tanto él como el director del Centro Nacional de la Música enfatizaron que, además de la experiencia que tengan los candidatos y el factor económico, en este nuevo proceso buscarán a alguien de trato respetuoso y con habilidades para trabajar en equipo.
Viva intentó conocer la reacción de Daniel Nazareth, sin embargo, en su teléfono en Nueva York, una persona que no se identificó informó que él está enterado de la situación, pero que no se referirá al tema hasta en la próxima semana.