Desde que publicaron su primer sencillo en español, quedó en evidencia que Patterns tiene en la mira el mercado latinoamericano. Tras meses de trabajo, el grupo publicó semanas atrás el tema Neón y este jueves 30 de noviembre lo presentaron por primera vez ante un público.
La banda nacional se encuentra de gira por México y anoche dieron un concierto en el prestigioso Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, como teloneros del grupo Camilo Séptimo.
Aunque breve, el concierto de anoche demostró que el grupo tiene lo necesario para encontrar un lugar en el mercado mexicano y que el público les respeta y admira por su sonido dance pop.
Camino
Los últimos tres años, Patterns ha hecho distintas visitas a México en busca de espacios para su grupo y, poco a poco, lo ha construido. Luigi Jiménez, bajista, recuerda que dos años atrás, después de un concierto un joven se le acercó a mostrar su respeto y pedir el apoyo del grupo para producir su disco.
El joven resultó ser uno de los miembros de la banda Camilo Séptimo, ahora considerado una promesa del rock mexicano. El grupo viajó a Costa Rica para producir su álbum Óleos (2017) que luego presentaron con dos fechas en el Teatro Metropólitan.
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En ambas ocasiones, Jiménez acompañó al grupo en temas como Vicios, Ser humano y el reciente sencillo Cuando tú no estás. En la segunda fecha, Patterns fue el telonero del concierto.
A las afueras del Teatro Metropólitan había personajes que no son ajenos a los conciertos internacionales en Costa Rica: vendedores ambulantes ofrecían pulseras, afiches y camisetas en todas las tallas de Camilo Séptimo. Ese mismo jueves, Arcade Fire tendría su segundo espectáculo de la semana, y había conciertos del español El Guincho y los argentinos de Banda de Turistas.
La Ciudad de México estaba llena de shows atractivos, pero en el Teatro Metropólitan, más de 3.000 personas estaban apostando por la nueva sensación local y claro, la banda que ellos escogieron para abrir su concierto, Patterns.
En buenos términos
Patterns llegó al escenario con una alineación particular. Al frente estaban Luigi Jiménez, quien se encarga desde el 2012 del bajo, y Estefani Brolo, vocalista principal desde el 2014. Detrás de ellos, el baterista Diego Padilla, quien reemplazaba a Mario Miranda. Padilla es un tico que tiene cuatro años en México y ha trabajado con Bernardo Quesada y Daniel Patiño.
A un costado del escenario, estaba la guitarrista Daniela García, quien debutó con Patterns en México en mayo del 2016, y ha tocado más conciertos con el grupo en México que en Costa Rica.
A las 8:10 p. m., los nacionales ingresaron a escena, en un momento en que el público todavía se encontraba ingresando al recinto. Sin embargo, desde las primeras filas y desde el segundo piso del teatro se oyeron gritos de emoción. “¡Hola Estef!”, gritó un fan. La cantante sonrió y la banda dio inicio con el tema Spirit.
El primer piso del teatro estaban recibiendo una descarga sonora que solo se logra con el ensayo y la química. Esta alineación de Patterns visitó Querétaro, Puebla y otros recintos de la capital antes de llegar al Metropólitan y eso se notó en las seis canciones interpretadas esa noche.
El cuarteto interpretó Give Us the Love y luego, Lo que me das, una nueva canción en español que mantiene el ritmo bailable y animado de las composiciones del grupo.
El recinto se seguía llenando y la emoción lo invadió cuando sonaron los primeros acordes de Sunny Days, un sencillo que parece ser tan querido en México como lo es en Costa Rica.
La voz de Estefani Brolo fue el punto alto de esta canción y sorprendía que sus capacidades no se alteraran aún bailando y moviéndose por le escenario. “Esta canción la estamos estrenando, esperamos que les guste”, dijo la vocalista y la banda continuó con Neón, un tema que sonó espectacular en vivo.
Desde la batería, Diego Padilla le imprimió peso a la canción y de nuevo, Estefani Brolo se lució con la voz. El público estalló en aplausos y luego de que se anunciara que venía la última canción, el público reclamó con un fuerte “Noooo”; no había terminado y ya querían más.
Burning Man fue la canción con la que terminaron sus 25 minutos de presentación. Allí el público pudo oír a todo volumen los punteos de guitarra de Daniela García y algunos hasta se pusieron de pie para moverse al ritmo del bajo de Luigi Jiménez.
Con un sonoro aplauso, Patterns terminó su penúltimo concierto de la gira. El sábado estarán en Departamento, un pequeño recinto en la Colonia Roma de la Ciudad de México. Patterns quedó en buenos términos con el público mexicano y queda claro que su relación con este mercado a penas está iniciando.