Crítica de televisión: Dele viaje, mirada al cierre de temporada

Mirada al cierre Narrativa experimental debe madurar

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La primera temporada de Dele viaje , tal vez la serie web más popular que se ha producido en Costa Rica, llegó al fin de su primera temporada. Quedan algunas cosas que recapitular luego de este ciclo.

Lo primero a rescatar de la temporada completa es la promesa de la interactividad con las audiencias. Si bien este contacto existe mediante el mantenimiento de comunidades en redes sociales, esto no es suficiente para defender esa interactividad, pues cualquier producto audiovisual que se precie hoy en día mantiene ese canal vigente.

La promesa era una intervención real de la audiencia en el devenir de los eventos, pero realmente esto no fue tan rico como podría esperarse; las posibles líneas narrativas no cambiaban realmente la historia, algunas decisiones se basaban simplemente en asuntos cosméticos y no sustanciales.

Esto lleva a pensar en un predominio improvisado de la narrativa, tanto en las posibles líneas interactivas así como en línea central. Por ejemplo, la vivencia de Macho y Camila en Nueva York.

Avanzó realmente lento; dos o tres eventos hubiesen bastado para saber que los personajes trabaron más que una amistad. Sin embargo, la producción dilató muchísimo este suceso, tanto que realmente no se vio nada más sustancial que un simple abrazo.

Otras líneas, sobre todo las que cuentan con elementos de realismo mágico, quedaron con grandes compromisos que sostener en una segunda temporada. Por ejemplo, Leonora Jiménez en el papel de la esperada Vale Molina o las posibilidades de la Pupis ya envejecida en el San José actual.

Estas líneas fantásticas, si bien lograron cierta aceptación subjetiva de algunas audiencias, demostraron poca entonación con la contraparte convincente de la propuesta: historias plausibles de personas que buscan su camino en la vida.

El término de todas los arcos narrativos en un gran cliffhanger –continuidad de la historia en suspenso ante una posible segunda entrega– es un punto fuerte, pero lamentablemente hacen del último capítulo un gran álbum fotográfico de momentos importantes, aparte de estos momentos no hubo realmente un avance o conclusión, sino continuidad: pasó muy poco en el cierre de la temporada.

Dele viaje presenta un empoderamiento en el discurso audiovisual bastante capitalino en la narrativa, con valores que apuestan por retratar un San José que no siempre es tan costumbrista para alojar algo como un turno.

Es una mezcla que acepta lo tico como algo vigente y lo convierte en imaginería muy interesante, sobre todo interpelante para la audiencia que busca; ahí me parece está uno de los aportes más poderosos que el producto introdujo con su primera temporada.

Es en este tipo de retrato más contemporáneo de lo tradicional y de lo propio en lo que el audiovisual comercial de la televisión ha fallado, posiblemente sea esta una de las razones por las cuales el producto fue popular entre estas audiencias jóvenes, ávidas no solo de verse en alguna pantalla, sino de tomar esos espacios como propios.

Dele viaje no queda en deuda; se presentó desde el inicio como un producto experimental y así debe juzgarse. En ese marco, la posibilidad de una nueva temporada se presenta como una opción para presentar un producto más maduro que tendría de mejorar las líneas narrativas, apartar las ocurrencias, lograr un patrocinio formal que le permita acceder a una dinámica de producción más robusta y así apalancar un verdadero producto de consumo. Las líneas están planteadas ya.

Si usted no siguió Dele viaje , lo puede hacer aún en su página web y valorar por usted mismo este proyecto experimental.