Crítica de Música: Muerte a la mediocridad

Kotzen: Una sesión de rock puro

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Esta es la tercera visita que el guitarrista norteamericano Richie Kotzen hace al país y la más reciente fue hace cinco meses. En esta oportunidad, el talentoso músico vino a cerrar una temporada de conciertos que empezó en Suramérica, continuó en los Estados Unidos y terminó aquí.

Parece que a Kotzen le gusta venir al país y aparte de los dos conciertos en Latino Rock Café tuvo uno más en Jacó. Esta vez no escapó de la lluvia y, desde luego, de los aplausos que también le llovieron.

El detalle que más me gustó del concierto del viernes es haber visto a tanto músico reunido. Aunque la fama sobre el talento de Kotzen ya se ha corrido de boca en boca en nuestra escena musical, esta es la primera vez que noto la presencia de algunos de los buenos como Bernal Villegas, Camilo Poltronieri, Mario Solano, Chamber (de Gandhi) y el resto del grupo nacional que le abrió a Aerosmith. Como ven, mucho guitarrista escuchando a un guitarrista. ¿Qué nos dice esto? Una sola cosa: Kotzen tiene lo suyo y en abundancia.

En lo personal me sirvió este concierto para someter a prueba mi paciencia y comprensión. Solo los grandes son capaces de no aburrirlo a uno. Creo que puedo escuchar al pianista Chick Corea todos los meses. También puedo repetir a Mike Stern, otro notable guitarrista que siempre me ha sorprendido. Hay más pero solo espacio para dos en este texto. La cosa es que no tenía ni la menor idea de que Richie Kotzen pudiera interesarme tanto. Y vaya que lo hizo.

Otra noche intensa, llena de rock. Puro rock, rock puro que no es lo mismo y pocas veces es igual. El rock puro es algo que, en nuestra latitud, desaparece por la sencilla razón de que somos la tierra de la fusión y ese es nuestro sello. Un rock puro lo puede hacer un músico, como este californiano, que convive a diario con los grandes monstruos del rock puro, sin fusión con lo latino, para citar un solo elemento de mezcla. Y aunque el rock puro está conformado por la esencia del blues y, Kotzen, además lo eleva por momentos al olimpo del jazz, el rock puro es una entidad muy definida y los amantes del rock saben a que hago referencia.

Me repito en la crítica anterior que hice sobre este guitarrista. “Kotzen nos brindó una contundente sesión de rock duro, donde no hubo clemencia hacia la mediocridad y la aplastó sepultándola para luego dejar que reinaran la maestría y la originalidad”. No pude haberlo dicho mejor. Y es exactamente lo que siempre sucederá cada vez que tengamos a Richie al frente. Sin concesiones. Una sesión de puro rock del rock puro. Espero que ya me entiendan.

Lo acompañaron, como en su anterior visita, David Pherson en el bajo y el venezolano Damian Arriaga, en la batería; por cierto, compañero del bajista nacional (Funk San José) Gabriel Wiernik, cuando ambos estudiaban en Berklee College of Music. Este baterista con tres tambores y un número pequeño de platillos llena y rellena el espacio de maravillosos beats roqueros, convirtiéndose en uno de mis favoritos para apreciar el rock puro.

Kotzen vino a presentar su más reciente disco Peace Sign. Ya algunos osaron cantarlas junto a él. ¡Qué velocidad la de los fanáticos! Y por ellos, tuvo que interpretar algunos de sus temas más conocidos y, no podría dejar de hacerlo, sus versiones de algunos temas clásicos como los de Hendrix, que en sus manos son extraordinarios.

Espero que todos estos piropos que siempre escribo sobre Kotzen hagan que la próxima vez que esté en el país, ustedes, los que no lo han escuchado en vivo, lo hagan. Satisfacción garantizada.