Crítica de música: El duelo de la partitura

Obras trágicas y solista brillante con la Sinfónica Nacional

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ya que no padezco ninguna de las manías nacionalistas tan de moda actualmente por estos lares, no me siento obligado a decir que toda la música compuesta en Costa Rica es de buena calidad y puedo tranquilamente defender la partitura original del Duelo de la Patria , de Chávez Torres.

Esta pieza de 1882, cuyo autor era un humilde músico de banda, se ubica en el contexto de varias excelentes marchas fúnebres compuestas en el siglo XIX en Centroamérica, las cuales todavía son ejecutadas en los solemnes desfiles de Semana Santa en la región y más allá. Esta es la razón por la cual el Duelo de la Patria es probablemente nuestra única obra decimonónica que, además del Himno Nacional, se toca con frecuencia fuera de nuestras fronteras.

Hubiera sido deseable que el programa de mano indicara que la versión que escuchamos en el 2.º concierto de temporada de la Sinfónica Nacional es una transcripción reciente, la cual, sin mayor respeto por la original y las tradiciones que la acompañan desde hace más de cien años, renuncia al timbre de los instrumentos graves de metal en la introducción y los acompañamientos; y al conocido solo de trompeta para la melodía principal. El resultado es una música insulza, que suena a mala obertura de opereta y que no nos dice absolutamente nada.

Por lo pronto, yo ya decidí ir este Viernes Santo a buscar una procesión en algún pueblito para desquitarme y oír el timbre de la tuba en el inicio y los pesados acompañamientos, que marcan el paso de los soldados romanos. Puede que incluso tenga la oportunidad de escuchar algún solo de trompeta más afinado que los de la Sinfónica el viernes pasado. ¿Quién me acompaña?

Sinfonía Muy buena idea, o al menos una afortunada coincidencia, es el hecho de que nuestra marcha fúnebre acompañara en el programa a la 7.ª Sinfonía , de Antonin Dvorák, ya que no solamente ambas fueron compuestas en la misma época sino que comparten el carácter trágico.

Por otro lado, a mi juicio, y a pesar de algunas asperezas y desajustes de entonación–ya se ha visto que pulir no es su fuerte–, esta ha sido la mejor interpretación que le hemos escuchado a John Nelson en algún tiempo.

Especialmente acertado fue el tempo elegido para el primer movimiento, que sonó intenso y agitado con preciosos detalles de color en los solos de las maderas.

Sin embargo, el verdadero sentido de esta música solo se descubre en el movimiento central, de muy difícil consecución por la gran cantidad de contrastes melódicos que contiene. Nelson logró aquí una versión homogénea, que como un gran recitativo reflexiona sobre el dolor y la resignación ante lo inexorable.

Disfruté también del tercer movimiento, en el que Dvorák magistralmente combina el estilo de dos danzas: la polca y el furiant eslavo; pero muy especialmente de un final potente, aunque sin estridencias, en el que de alguna manera el estilo nacionalista asume el papel de síntesis dialéctica de toda la obra.

Pianista destacado El otro punto fuerte del programa fue la participación del pianista coreano Kun-Woo Paik con una interpretación pulcra y de fraseo delicado, aunque no especialmente emotiva, del concierto N.° 1 de Frédéric Chopin.

Este intérprete, poseedor de una técnica superior que raya en el virtuosismo, obtuvo un bello sonido del Steinway del Teatro Nacional, pero rechazó utilizar el Fazioli de la Sinfónica. La administración de la orquesta debería preguntarse por qué la mayoría de los solistas invitados no quieren tocar ese instrumento, en cuya compra se invirtió tanto dinero del erario público.

Ficha técnica

Segundo concierto de temporada de la OSN

AGRUPACIÓN: Orquesta Sinfónica Nacional

FECHA: Viernes 27 de marzo, 2015

LUGAR: Teatro Naciona

DIRECTOR INVITADO: John Nelson

SOLISTA: Kun-Woo Paik

COMPOSITORES: Rafael Chávez Torres, Frédéric Chopin y Antonin Dvorák