Mauricio Fonseca es un costarricense que se dedica a la composición de música electroacústica. La poca oferta que existe de este género en el país le ha permitido trascender nuestras fronteras para compartir su arte.
A inicios de setiembre, tuvo la oportunidad de presentar su talento en el Festival Internacional de Música Exploratoria, que se llevó a cabo en Bendigo, Australia.
“Este tipo de festival es sumamente importante en el mundo, es un privilegio participar. Conocí, por ejemplo a personas que hacen música mediante instalaciones de luz”, aseguró.
Mauricio, quien ha recibido premios como el de mejor obra nacional 2011, otorgado por la Embajada de España, pudo participar en el festival gracias a que uno de los curadores de la actividad conoció su trabajo por medio de Internet.
Paisaje sonoro. La música electroacústica se deriva de la clásica con la variación de que contiene sonido eléctrico en su composición, y puede tomar todo tipo de sonidos de la naturaleza o del entorno para enriquecerla.
“Los lugares a los que se puede recurrir para hacer música electroacústica son infinitos: está el espacio urbano, el rural, etc. He hecho música usando sonidos de una fábrica. La inspiración e insumos se pueden encontrar hasta en las gotas de la lluvia, a esto se le denomina paisaje sonoro, que es un registro sonoro del lugar en el que estemos”, explicó.
El artista, que cuenta con tres grabaciones colectivas (Primera antología de música electroacústica costarricense y Redasla vol. II y III ), reconoce que en el país hay ciertas reservas con ciertos estilos musicales; a pesar de esta situación, ha podido ejercer su pasión con apoyo internacional.
“Las Universidades Nacional y de Costa Rica, las Embajadas de México y España en Costa Rica y la fundación Prince Claus en Holanda, entre otras, me han impulsado”, finalizó. Puede escuchar las composiciones en La Nación en Internet.