Concierto '¿Y porqué no?' empezó con dos horas y media de retraso, luego de la protesta del público

Los asistentes le solicitaron a la organización que les asignara las mesas por las cuales pagaron para disfrutar del concierto.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Tras una gran crisis con parte del público y dos horas y 20 minutos de retraso, el concierto ¿Y porqué no? comenzó su derroche de nostalgia de la música costarricense de los años 80 en el Centro de Eventos Pedregal.

No fue fácil empezar; la organización lo intentó en dos ocasiones, pero tuvieron que parar debido a las quejas del público por la falta de asientos en las mesas. Este problema detuvo el concierto ¿Y porqué no?; durante muchos minutos reinó el caos, los gritos y los reclamos airados a Marvin Córdoba, organizador de esta presentación.

Al tercer intento de Vía Libre, a las 9:22 p. m., el evento sí logró empezar para tratar de dejar atrás el altercado.

Luego del zafarrancho con los asientos, el grupo nacional hizo vibrar al público que si logró conseguir asiento y todo comenzó a fluir en el escenario.

"Gracias por la paciencia" dijo Fernández Castro, vocalista principal de Vía libre.

Un tema que puso a cantar a los fanáticos fue Déjame enseñarte, el mismo tema con el que Vía libre se despidió atropelladamente del escenario para dar paso a Rooper Cisneros, de grupos como La Banda y La Nota.

Luego llegó Alexis Jiménez , quien se hizo famoso por temas como La pastilla del amor en los años 80. Jiménez se paró en tarima para complacer con temas como Ya y He resuelto amarte.

Sin embargo, el artista traía una sorpresa, una pequeña serenata con temas populares de la música latinoamericana.

Al ser las 10: 10 pm , falta por escuchar a artistas como Javier Cartín, Rogelio Cisneros y Victor Kapusta, entre otros.

Minutos de gran tensión. Pasadas las 8 p. m., el enojo de algunos fue tal que una señora se subió a la tarima e interrumpió a los presentadores del concierto para protestar por la falta de organización. Después de ella, le siguieron otros asistentes.

El actor Gustavo Rojas, presentador de la velada, estaba hablando cuando Cecilia Vaglio le pidió el micrófono para expresar su molestia, pues ella y un grupo de amigos compró una mesa para 10 personas, pagó ¢350.000 y no tenía sus lugares asignados.

"Llevo más de una hora aquí y no me han dado el asiento que me toca", dijo la afectada.

Luego, Rojas retomó la palabra para cuestionar al mismo público. "Me están diciendo que hay personas sentadas en las mesas que ellos pagaron. Por favor, denles la mesa, lo siento pero es así", dijo Rojas. De inmediato recibió la rechifla de gran parte del público.

Cuando la agrupación Vía Libre estaba empezando su espectáculo, parte del público disconforme se subió al escenario, esperando a que les resolvieran. El concierto se detuvo en dos ocasiones por el mismo motivo; el segundo intento de comenzar fue a las 9 p. m.

La producción, a cargo de Marvin Córdoba Producciónes, acepta que cometió un error, asegura que devolverá el dinero a quienes lo soliciten y negocia con quienes le piden soluciones.

Ver más

"Hubo un problema de mesas y no vinieron los centros de mesa. Pasamos a la gente con unos centros de mesa provisionales, pero la gente hizo lo que quiso. Yo voy a solucionar esto y le voy a volver el dinero a este señor, que ellos se quieren", expresó el productor Marvin Córdoba.

Más temprano, el productor expresó que se habían alquilado dos salones del centro de eventos, pero solo se usó uno de ellos. Para ese momento, los encargados de ubicar al público en sus asientos, simplemente se limitaban a decir que se trataba de una reorganización, ya que no vendieron todas las entradas.

Al ser consultado el por qué de este cambio, Córdoba aseguró que se habían vendido 1.300 entradas, aunque el espectáculo previsto para la asistencia de 1.700 personas. "Hicimos este cambio porque queríamos que la gente se concentrara y se escuchara bien. Fue para hacerle un favor a la gente", afirmó, mientras era interrumpido por un grupo de personas a las que, posteriormente, intentaba buscarles mesas.

Unos minutos después, el productor le solicitaba a Gustavo Rojas que diera inicio al concierto, pero este se negaba argumentando que el público no se movería del escenario hasta que les resolvieran.

Al ser las 9:05 p. m., un grupo de la Fuerza Pública se hizo presente en el lugar, al tiempo que aseguraban que intervendrían en la situación.

Ver más

Noticia en desarrollo: Se estará actualizando con las últimas incidencias.