Los cuatro integrantes del MozART Group saben bien cómo hacer reír a la gente con sus ocurrencias y, precisamente, eso fue lo que vinieron a demostrar a Costa Rica.
Desde que la agrupación, que se dio a conocer mundialmente por entremezclar la música clásica con la comedia y el baile, salió al escenario del Teatro Melico Salazar, el público no dejó ni de aplaudir ni de reír a carcajadas.
Así es, aunque antes de empezar el show los asistentes estaban un poco tímidos y callados, el cuarteto –conformado por los polacos Filip Jaslar, Michal Sikorski, Pawel Kowaluk y Bolek Blaszczyk– supo cómo romper el hielo y así robarse, aún más el cariño de los ticos.
Cada nota. Eran las 7:30 p. m. del martes. Mientras fuera del teatro, ubicado en San José centro, la gente corría, en medio del frío que imperaba, para llegar a descansar a sus casas, muchos otros esperaban con ansias el espectáculo del MozART Group.
En el lobby del recinto, el ambiente era cálido. “Esto va a estar bien bonito, ¡qué emoción!”, decía una señora, que estaba de la mano con su nieta.
A las 8 p. m., y con las expectativas por el cielo, los espectadores, que no llenaron el teatro, se acomodaron en sus asientos para aguardar a que comenzara el show .
En esa espera, el público se mantuvo callado. No se escuchaba nada, era como si el recinto estuviera desocupado. Pero, cuando las luces se prendieron y aparecieron los integrantes del grupo, la historia fue otra: desde aplausos y risas a carcajadas hasta un “está excelente” fueron parte principal de la noche.
El espectáculo estuvo conformado por sketches , que duran entre los 5 y 10 minutos. En esas escenas, ellos imitaron a Elton John, al fallecido cantante Michael Jackson y hasta a James Bond. “Mirá, hace igualito a Jackson”, dijo, entre risas, un señor, quien estaba sentado en luneta.
Así es, pareciera que este cuarteto no tiene límites. El repertorio tuvo rock and roll , cha cha chá, música clásica y hasta una pequeña pizca de pop. ¡Fue toda una fiesta! Y, como buen festejo, tuvo un particular baile de salsa, mucha comedia y hasta una invitada especial: Dennise Sánchez.
Ella no es ninguna cara famosa, pero eso no fue importante para el violinista Filip Jaslar, quien la tomó de la mano y, para su sorpresa, la subió al escenario.
“¿Qué le digo? Jamás me lo esperé. Estaba nerviosa, pero ellos me hicieron sentir cómoda sobre la tarima”, comentó la muchacha, vecina de Escazú.
El espectáculo duró poco más de hora y media. En ese tiempo, los ojos de todos los presentes estaban puestos sobre los artistas. Nadie se quería perder ni uno solo de sus inesperados movimientos.
Tras un derroche de energía sobre el escenario, con un grito de ‘¡Bajura!’ y una bandera de Costa Rica sobre sus hombros, los intérpretes se despidieron de una tierra, a la que prometieron volver.