Comparsas en minúscula

El sábado 20, antes de que los grandes bailen, los niños demostrarán que, en Limón, la pasión por el carnaval se trae desde la cuna

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Los bebés de Limón no vienen con un bollo de pan debajo del brazo: traen un timbal, un guiro, una conga, un redoblante o cualquier otro instrumento que les permita dar rienda suelta a su pasión innata por el carnaval. Es algo que no pueden evitar, como si a través del cordón umbilical su madre les inyectara el amor por el baile.

Hoy por hoy, los niños y adolescentes son mayoría en las comparsas limonenses. Incluso, dentro del público que presencia los ensayos, desfiles y fiestas, la cantidad de jóvenes fácilmente duplica a los adultos. Por eso, no extraña que en la última década, el Carnaval Infantil ha venido tomando fuerza como una de las actividades más atractivas de las fiestas de octubre en el Caribe costarricense.

Este año, el desfile de los pequeños bailarines ocupará un lugar de honor en el programa de los festejos, como el preámbulo del Carnaval 2012.

El sábado 20 de octubre, a partir del mediodía, cientos de niños de varias escuelas y organizaciones de Limón recorrerán las calles poniéndole todo su sabor a la fiesta.

“El año pasado, tuvimos 13 comparsitas de niños de las escuelas urbano marginales. Toda ese vestuario les quedó para esta vez, así que tendremos participación de escuelas como Pacuare, Liverpool, Limón 2000, La Guaria y La Colonia; el grupo de los Guías y Scouts; y los niños de los diferentes equipos del Comité Cantonal de Deportes”, explicó la vicealcaldesa Cynthia Small.

Como principal organizadora de la actividad, Small adelantó que tienen preparadas algunas sorpresas más, dirigidas a rescatar varios juegos tradicionales.

“Queremos que los chicos de todos los cantones aprendan a andar en zancos; que vengan chiquitos de lugares como Talamanca, Siquirres, Guácimo y Guápiles a participar del carnaval, pero primero vamos a ir nosotros a las escuelas de allá, a enseñarles a caminar en zancos y a hacer máscaras”, aseguró la vicealcaldesa.

Talento. La idea de hacer un carnaval infantil en Limón nació hace 10 años, cuando Cynthia Small y su amiga Joan McPhun presenciaron un desfile similar en la isla de Trinidad.

Sabedoras del gran talento de los niños limonenses, propusieron incluir un desfile exclusivo para ellos en las celebraciones de octubre, y la idea cayó en un terreno demasiado fértil.

“El primer año se pensó hacerlo días antes del carnaval principal, para que se desarrollara en un ambiente más familiar. Al final, lo hicimos una semana antes y salió muy bien, pero los bandidos se emocionaron y hasta lloraron para salir en el carnaval mayor, hubo que lavarles la ropa y ponerlos a desfilar otra vez”, contó entre risas la organizadora.

“Allá en Trinidad es un lujo todo el vestuario que lucen los niños, ¡pero no bailan! En cambio, aquí hasta los más chiquitillos se desarman bailando”, añadió.

Como una muestra de esa pasión innata por el carnaval, este año los primeros en desfilar serán un grupo de bebés en coches debidamente adornados para la fiesta.

“Tenemos un reto muy grande que es volver a hacer de este el primer carnaval de Costa Rica. Hay que empezar a trabajar en la fantasía, las carrozas y las acrobacias; nada mejor que hacerlo con los niños, porque ellos ya nacen con esta pasión”, concluyó Small.