Clara Grun: ‘Me picaban los pies por volver’

En suelo tico Costa Rica será donde la cantautora nicaraguense trabaje su nuevo disco. El país la dejó “encandilada”, “encantada”

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Clara Grun, nicaraguense, mujer; cantante, compositora, y quizás algo soñadora, está en suelo tico para cumplir con cuatro conciertos.

Esa avanzada suya de tocar en vivo, comenzará mañana domingo y terminará el viernes 15.

La responsable de discos como El alma perfecta tiene un as bajo la manga en esta visita: Costa Rica será su base de operaciones para elaborar su nuevo álbum y se establece una alianza con músicos ticos.

Clara Grun, mujer de canciones como Mr. Cínico e Hilo conductor, habla de su trabajo en suelo tico en entrevista con Viva.

Ha estado en Costa Rica varias veces, pero una visita nueva se ve con otros ojos. ¿Cómo lee este nuevo encuentro con este territorio?

La última vez me fui como encandilada, encantada con el público de Costa Rica, y regreso con esa imagen a la que le agrego la alegría que me da haber encontrado también músicos con los que tocar.

¿Con quiénes está trabajando aquí en Costa Rica?

Con Gabriel Wiernik, en el bajo, y Gary Fernández en la batería. Somos un trío, un trío muy especial.

¿Le sienta bien el formato de trío porque ha venido a tocar varias veces un tanto más sola?

Sí. He venido a tocar varias veces aquí, pero no había compartido el escenario con músicos ticos. Tener una banda, y que sea mi banda es algo bien especial para mí.

Han venido a Costa Rica varias colegas suyas: Elsa Basil, Katia Cardenal, María José Ocarina... ¿La experiencia de estas otras músicas, mujeres todas por cierto, la han nutrido o bien alentado?

Sí, me han alentado. Ellas me dicen también que, como mujeres dentro del arte y de la música, sienten una experiencia muy diferente al venir a Costa Rica.

¿Siente que Costa Rica es un territorio generoso con la propuesta de las mujeres de Nicaragua que hacen música con contenido?

Sí. Siento que hay un público que por lo general escucha. Vine una vez con Katia (Cardenal) y Elsa (Basil) a un espectáculo que se llamó Evas urbanas, y tocamos frente a un público tan receptivo y agradecido. Y eso me hizo sentir totalmente gratificada con mi trabajo.

“El poder venir aquí y recibir ese tipo de atenciones es de algo que hablamos siempre entre nosotras, y me picaban los pies por volver, por seguirlo probando”.

¿Qué peso tuvieron estos elementos para que venga a Costa Rica para trabajar su nuevo disco?

Puede todo reducirse a un momento mío en la vida. Se dieron las circunstancias y tenía tiempo libre y quería probar mi música en otro territorio. Decidí entonces darle forma aquí en Costa Rica a La princesa de los mil daños.

¿Qué significa ‘darle forma’?

Para mí darle forma al proyecto es como inflar e inflar un globo: que pueda volar por sí solo. Así que aquí (en Costa Rica) se estrenarán las canciones, mezclaré, grabaré.

¿Qué está proponiendo para La princesa de los mil daños?

Básicamente es una nueva forma de relacionarme con el hacer canciones.

¿Hay referencia en ese álbum al género al que pertenecemos las mujeres?

Sí, mucha. Estoy en una gira que se llama Todas juntas, todas libres, y el objetivo es hablar de la alegría de ser mujer, del empoderarse y del dejar de sentir envidia del mujer contra mujer siempre en función de él; el sistema patriarcal.

“Entonces hay canciones que hablan sobre eso: contra el dominio, contra el dominio de los 500 años; contra él si te levanta el puño; contra él si te alza la voz; contra la falta de autoestima. Soy una mujer que quiere decir cosas, que quiere sentir cosas sin temor. Y quiero que todas seamos felices pero no como las lombrices (ríe)”.