Paciencia es lo que les sobra a quienes en Costa Rica les hierve la sangre por el rock más fuerte. Es que 27 años ha esperado el territorio local para ver a Megadeth, en carne y hueso. Y eso, el tanto esperar, acabará en cuestión de cuatro días.
Así, el hambre por las bandas legendarias va saciándose, un poco más, cada año. Vino Ronnie James Dio, llegó ya, y dos veces, Iron Maiden, anduvo por aquí Helloween y, en marzo, estuvo Metallica. Ahora es el turno de la banda formada en 1983, una vez que Dave Mustaine abandonara Metallica.
¿Qué no ha hecho Megadeth? Varias veces ha estado en el top 10 de las listas del Billboard y ha vendido más de 25 millones de álbumes. Desde que lanzó el Killing Is My Business... And Business Is Good!, en 1985, no ha parado de amasarse un buen y gran nombre.
Un acercamiento al Megadeth de hoy lo hace Viva con Chris Broderick, quien entró a Megadeth en el 2008 para suplir al guitarrista Glen Drover. Y él, Broderick, habló ayer en una pausa durante el Endgame World Tour, que el 9 de mayo los pondrá en el Autódromo La Guácima, en Alajuela.
¿Cómo evalúa la gira por Latinoamérica, hasta ahora?
Es increíble. Cada vez que he venido por acá, ha sido asombroso. Los fans aquí dan casi tanto como la banda. Cuando salimos al escenario y entregamos nuestra energía al tocar, ellos nos la devuelven y cantan los temas a toda voz. Hacen mosh o cualquier otra cosa, porque les gusta ser parte del show y a mí me encanta, porque así es más fácil saber que todo mundo la está pasando bien.
¿No hay barrera que los separe, ni siquiera el idioma?
Bueno, cuando se habla otro idioma siempre hay alguna barrera, pero cuando subimos al escenario a tocar es un idioma universal para la gente y se puede sentir si les está llegando a las personas, o cuando sienten que alguna parte les estuviera hablando a ellos.
Su música sigue llegando a nuevos territorios como Costa Rica, ¿qué significa eso para una banda que tiene 27 años de formación?
Cualquier lugar al que vayamos, donde no hemos tenido la oportunidad de tocar antes, es un gran honor. Siempre existe esa duda de cómo va a resultar, cómo nos va a percibir la gente, pero siempre me emociona cualquier nueva oportunidad y, en especial Costa Rica, que creo que es un país muy hermoso.
¿Qué ha oído de Costa Rica?
De hecho, tengo parientes que viven ahí en la costa. Definitivamente queremos pasarla bien ahí. Quiero ver el volcán y divertirme en las playas.
Sus fans han estado acampando aquí desde el 23 de abril; es decir, 18 días antes del concierto...
¡Wow!
¿Qué opina de este acto de devoción de los seguidores del grupo?
Será un gran honor tocar para ellos. De verdad que aprecio el hecho de que tengan la voluntad de hacer algo como esto para ir a vernos tocar. Solo espero que haya valido la pena cuando nos vean tocar y que les guste el concierto. Dígales que se cuiden y protejan bien. Que los veré ahí cuando lleguemos el 9.
¿Cómo ha sido su experiencia al formar parte de Megadeth durante los últimos dos años?
Ha sido casi como una montaña rusa gigantesca, muy excitante. A veces tampoco me doy cuenta del lugar que realmente ocupo. Cuando me uní al grupo, me enfocaba en lo que tenía que hacer al tocar los temas y hasta ahora es que me doy cuenta de que soy el guitarrista principal de la banda Megadeth.
Ahora que David Ellefson está de vuelta, ¿cómo ha sido el proceso de integración?
Ha sido grandioso. Es buenísimo estar en el escenario y volver a ver a un lado y mirar a Dave Mustaine y ahora, además, tener a David Ellefson y darse cuenta de que ellos fueron dos de las fuerzas que escribieron (el álbum) Rust in Peace (1990).
Existe el mito de una lucha entre Megadeth y Metallica por haber sido Dave Mustaine miembro de Metallica y fundar Megadeth al dejar aquel grupo ¿Lo ve así la banda?
No, no lo creo y lo sé de hecho. Yo personalmente lo que he visto, y cuando tocamos con cualquier otra banda, es que vemos cómo podemos hacer para tocar el mejor show que podamos, ya sea que toquemos con Metallica o con un grupo local. Es nuestro objetivo y lo que de verdad nos importa.
Costa Rica ha sido testigo de como bandas legendarias han revivido sus giras y su proyección internacional, al venir a países como Costa Rica y a zonas como Centroamérica. Tal es el caso de Dio, Iron Maiden y Metallica. ¿Por qué piensa usted que bandas legendarias estén tomando fuerza ahora?
Tal vez la gente está empezando a ver que hay muchos seguidores, que de verdad nos quieren ver y quizás era algo de lo que no se habían dado cuenta antes.
¿Qué deberían aprender los nuevos grupos de Megadeth?
La tenacidad. Seguir esforzándose y luchando sin rendirse.
En el álbum Endgame se escucha a un Megadeth con muchos solos, a un Mustaine duro y música con mucha velocidad. ¿Fue este disco un reto para ustedes?
Definitivamente tiene algunas partes que son difíciles de tocar, pero mi visión ha cambiado mucho. Cuando percibo algo como muy difícil se convierte en un reto divertido, más que nada. Lo hace más entretenido al saber si de verdad lo podré lograr.
¿Cuando crearon temas actuales como Head Crusher, 1.320, Bodies o 44 Minutes pesó el recuerdo de otros temas legendarios como Symphony of Destruction o Trust?
No fue como que las escuchamos y dijimos tenemos que escribir algo parecido a esto o debemos intentar recrearlas. Creo que la premisa general fue escribir riffs que sonaran muy a lo Megadeth, e intentar que sonaran lo más agresivo posible.