ChocQuibTown, ritmos sin ataduras

El trío colombiano lleva más de 15 años haciendo música a su estilo, llevando al máximo la definición de mezclas y fusiones. Su último álbum, El mismo, es la viva expresión de multiculturalidad.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe
Ver más

Con las raíces bien afianzadas, pero sin límites en sus partituras, es que los colombianos de ChocQuibTown han sabido ganarse al público de América Latina y también de otros lares.

No son nada nuevos en la escena. Su camino comenzó en el año 2000 y ya publicaron su álbum número 12 en el 2015; tienen en su haber dos premios Latin Grammy: mejor canción de música alternativa (2010) y mejor álbum de fusión tropical (2015) por El mismo .

Estos galardones resumen perfectamente el sentido de la música de ChocQuibTown : fusión, sabores, ritmos, géneros, innovación, cultura, historia y mucha fuerza.

El trío compuesto por Goyo, Slow Mike y Tostao; están de visita en Costa Rica por primera vez como parte de la promoción de su trabajo.

“Es una deuda que estamos pagando y que debemos desde hace mucho tiempo. Teníamos ganas de venir a Costa Rica y otros sitios de Centroamérica para ponerle cara a nuestro proyecto, que sabemos que ha sonado en las radios y que a mucha gente le ha gustado, pero hasta ahora tenemos esta oportunidad de venir para conocer la cultura y empaparnos de ella”, comentó Goyo.

Con el sabor y la alegría que caracteriza a los colombianos –y más a los costeños– los artistas hablaron sobre la conjugación de las culturas en su natal Chocó y de cómo se han visto influenciados de principio a fin por los sonidos del mundo que, al igual que el mar que baña a su pueblo, les han tocado su puerto de forma insistente durante toda la vida.

Ver más

Variado. Su trabajo bien se puede definir como esa fusión; sin embargo, se encuentra más allá, porque estos músicos saben perfectamente cómo relacionar un ska con una salsa o, incluso, ejecutar marimbas y timbales con beats electrónicos.

En El mismo se refleja perfectamente este objetivo. Desde el arranque del disco se sabe que el viaje llevará al escucha por diferentes paisajes que reflejan los sentidos del ser caribeño que se funden con los recuerdos de amores extraños, o la voz que se alza para denunciar a los menos favorecidos. Todo esto, inmerso en pasajes urbanos, entremezclados con las tonalidades de instrumentos folclóricos de la costa colombiana.

VEA MÁS: ChocQuibTown visita Costa Rica para presentar su música

El género, para ellos, es indefinido, pero el lenguaje de su música es universal y de eso se les llena el pecho de orgullo al contar que derriban la barrera del idioma con su resonancia en cualquier lado del mundo.

“Venimos de una parte muy particular de Colombia que es el Pacífico; es como el África de nuestro país. Nuestras formas de hablar, de caminar y de pensar son distintas a las del resto del país. Tenemos una relación directa con el dancehall , el rap, la salsa y ahora también sonamos un poco más pop; pero mantenemos el eje central que es la tímbrica y la sensibilidad del Pacífico; es un ADN que nos identifica en cualquier lugar”, explicó Tostao.

“Esas son las principales razones que nos enorgullecen de que no caigamos encasillados en un género. Para nosotros la música es tan amplia que no se vale encuadrarla, sino que hay que disfrutarla en su plenitud”, agregó Slow.

A lo largo de su camino por las artes, ChocQuibTown se ha dado cuenta de que el secreto de su éxito es la labor que cada uno de ellos realiza dentro de la agrupación.

Goyo definió de forma exacta cuál es el papel que juega cada integrante en la empresa para que funcione de forma paralela.

“La mejor manera de que todo esto salga bien es conocernos y saber cuáles son las virtudes de cada uno y en qué queremos estar vinculados en lo que hacemos. Slow está metido en la parte de producción, de traer ideas; Tostao es muy inquieto en aprender cosas, se mezcla en la parte del negocio y también en la composición. Yo me encargo de la letra, del arte, de qué vamos a comunicar con una imagen”, explicó la artista.

Camino. En el trayecto, las letas de la agrupación han evolucionado, mas no han cambiado el sentido. El mensaje es claro: la comunión personal, con la sociedad y el amor, han sido los ejes sobre los cuales la letra de los temas se han balanceado.

Los ChocQuibTown siempre han tenido la mirada puesta en su pueblo y con piezas como Oro , Somos Pacífico o De donde vengo yo de sus primeras producciones, lo han demostrado. En el transcurso de sus vidas también se han dejado encantar por más temas para ampliar su rango.

“La música siempre ha estado ahí, pero como la ha propuesto ChocQuibTown desde el principio llamó la atención porque se hace de una forma diferente. Cada canción se hace con una lírica única, llegamos hablando de nuestro pueblo y la gente se da cuenta de que las letras muestran realidades de nuestro país. Se reconoce muy bien el sonido y el sentido porque es una representación del colombiano luchador que hace las cosas con las uñas, pero con las uñas limpias; incorruptibles como siempre hemos querido ser”, afirmó Tostao.

ACCESE: Natalia Lafourcade obtuvo victoria contundente en los Grammy Latinos

“En sí, es la imagen del latinoamericano”, agregó Slow.

Con esa meta, ChocQuibTown se han encargado de botar muros y una de sus principales banderas es llevar el nombre de su país lo más alto que puedan.

“Como artistas es nuestra responsabilidad dar un mensaje positivo de lo bonito que es vivir en un país como Colombia con todas las particularidades multiétnicas; debemos cambiar la imagen de un país que en algún momento fue negativa. Si yo hago parte de esto, no espero más que seguir ahondando en esa voz para que los que vienen piensen en hacer lo mismo”, destacó Tostao.

En su más reciente producción fijan su puntería a variar aún más el ritmo y a entregar toques de crítica social bien sensibilizadas con el acontecer actual, con su particular forma de expresarse: la mezcla de muchas cosas que armonizan a la perfección.

“No es forzado, el cocinado se hace y ya hasta el final es que sabemos si tiene mucha sal o si le falta condimento. Se crea desde cero, no hay fórmula porque de pronto nos encontramos con la salsa o con el kuduro angolano y lo metemos con la música del Chocó”, explicó Slow.

Los temas de ChocQuibTown se pueden escuchar de forma fluida, envuelven de forma fácil los sentidos con su melodía y con más tranquilidad, la denuncia social y el romanticismo también se disfrutan por igual.

Imparables, ya están pensando en lo que vendrá para su futuro. Más música, más espectáculos y más fronteras que cruzar con su propuesta urbana y folclórica, romántica y confrontativa. Esperan que Costa Rica sea su próxima parada.