"Esto es una fiesta de locos, ¡eh, eh, eh, eh!".
Esa es la mejor forma de describir lo que se vive en Centro de Eventos Pedregal en el concierto con Calle 13.
Desde que el grupo cantó los primeros segundos de Fiesta de locos, el público cayó rendido... ¡Su ídolo estaba ahí, cantando, frente a ellos!
Unos bailan pegados, otros cantan mientras se besan; aquí se vale disfrutar de cualquier manera.
Calle 13 conoce cuáles son aquellas canciones que indudablemente tienen que tocar. Baile de pobres es una de las y por eso fue la segunda en aparecer.
El público agradecido brincó, levantó sus pies, daba vueltas, se tiraba al piso. Las acrobacias fueron el fuerte de la noche.
La emoción -y calor- para algunos hombres fue tal que decidieron quitarse la camisa y echarse encima la cerveza, agua o fresco que tuvieran en sus manos.
Luego llegó El aguante, tema con el que más de uno reflexionó sobre sus actitudes diarias.
Cada vez que sonaba una nueva canción, era como si le dieran dulces a un niño. Todos estaban con sonrisas de oreja a oreja, unos ojos brillaban de la emoción y el corazón latía a mil por hora.
Un momento épico de este concierto fue cuando René, el vocalista, instó a todo Pedregal a cantar el famoso 'Oe, oe, oe, ticos, ticos'. Los fanáticos jamás olvidarán ese momento tan especial.
El tema Tango del pecado logró que algunas parejas se dedicaran esta pieza con todo el doble sentido del caso; no faltaron las miradas pícaras y las palabras al oído, en un momento de completa complicidad. Hay que insistir: aquí se vale hacer de todo... ¡Liberación total!
Antes de comenzar a cantar La perla, René pidió un poco de ayuda; total, acá hay cientos de personas que podrían subirse al escenario y cantar perfectamente todo el repertorio de Calle 13.