La unión hace la fuerza; eso lo tiene claro Bufonic. A pocas horas de ser la banda de apertura del concierto de la estadounidense Green Day en Costa Rica, el cuarteto de punk está listo y bien acuerpado para plantarse con la cabeza muy en alto este viernes 29 en el escenario del Estadio Ricardo Saprissa.
Haciendo una mezcla entre su primer larga duración publicado, Siempre derrota el mal, y su segundo álbum ya casi por venir, Salvador Bufonic –lo cual será un adelanto en grande–, la formación herediana subirá al escenario a las 8 p. m. para cumplir con 30 minutos de trabajo en vivo.
La primera vez en abrir un concierto internacional masivo no es algo que se toma a la ligera. Bufonic ha trabajo duro desde hace meses y parte de esa labor fue asesorarse con amigos músicos que ya pasaron por una experiencia similar.
Esto llevó a la banda a armar un colectivo de aliados: el viernes en el Saprissa estarán acuerpados, a manera de técnicos de batería, bajo y guitarra por Rod Chaverri, de Sight of Emptiness –que abrió el concierto de Megadeth–; Miguel García, de The Movement in Codes, y Abidán Moraga, de Esimple.
En el sonido va otro aliado de las bandas locales: Andrés Sequeira.
Eduardo Monge, bajista, y Carlos Montero, guitarra y voz principal de Bufonic, hablaron con Viva.
Primera vez que Bufonic abre un concierto internacional de este tamaño. ¿Es importante compartir escenario con Green Day?
Eduardo Monge: Para nosotros, esta es una experiencia importante como banda, y en el caso nuestro muy especialmente porque Green Day es un grupo al que hemos escuchado desde que nosotros éramos unos chiquillos.
Ese es un punto importante. ¿Cuán importante es Green Day para la nutrición de Bufonic?
Eduardo: En mi caso, si yo no hubiese escuchado algunos discos y temas de Green Day, creo que jamás hubiese cogido un bajo.
Desde lo emocional, ¿cómo recibió la banda esta noticia? ¿Tuvieron la típica mezcla entre ‘me da mucha alegría’ pero también ‘me da un tanto de susto’?
Carlos Montero: Fue un poco de todo. Estas noticias siempre lo alegran mucho a uno. Luego viene la cuestión esa de que uno se dice: “Ahora sí, hay que hacerlo bien”.
Una oportunidad como esta puede ser un arma de doble filo. ¿Se les despegarán los pies del suelo?
Eduardo: Ni cuando recibimos la noticia ni todavía hoy nos hemos subido a una nube.
Bufonic ha sido una banda que ha trabajado duro a nivel underground. ¿Sienten que abrirle a Green Day de alguna manera es una recompensa a un trabajo bien hecho y con dignidad?
Eduardo: Esa ha sido siempre una característica de Bufonic y, de alguna manera, esto nos hace sentir que la banda, tanto antes de que yo entrara como ahora, siempre ha estado enfocada en hacer las cosas como considera que es lo correcto.
Carlos: Es curioso lo que menciona porque ahora nos está pasando que algunos medios nos llaman para hacernos entrevistas. De alguna manera se están dando cuenta de que existimos.
Les tomó un poco de tiempo: seis años y casi dos discos.
(Ríen). Pues sí.
De las experiencias de otras bandas como Pneuma, que le abrió a Metallica, y especialmente S.o.E., que le abrió a Megadeth, y dominando a un público bastante escéptico, es posible imaginar que ustedes deben ir preparados para todo.
Carlos: Sí, claro. En ese sentido lo que podemos hacer es estar muy seguros de que vamos a dar el 100 por ciento y vamos a tocar lo mejor que podamos. Y, de hecho, nos asesoramos para este concierto con amigos como Rod, de Sight (Rodrigo Chaverri de Sight of Emptiness), y él nos va a acompañar ese día igual que Miguel (Gracia) de The Movement in Codes y Abidán (Moraga), de Esimple, que también es una banda de Heredia.
O sea, están apostando por la alianza en la escena.
Carlos: Somos de los mismos. Vamos a ocupar tres técnicos, así que ellos serán nuestros técnicos de batería, bajo y guitarra.
Este concierto les llega en una interesante coyuntura para Bufonic y es la salida del segundo larga duración, que circulará un par de semanas después. ¿Será este concierto el momento ideal para mostrar al Salvador Bufonic?
Carlos: Hemos sentido mucho apoyo de la gente en el Facebook, por ejemplo; incluso, hay quienes nos han pedido algunas canciones favoritas para ellos. En este concierto, vamos a tratar de tocar lo más posible del nuevo disco, pero también algo de lo anterior (Siempre derrota el mal). Nada más esperemos que no nos digan: “Bueno, gracias. Pasaron sus 15 minutos”. (Ambos sueltan la risa).