Bon Iver se renueva con un disco cargado de simbolismos

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Carátula del disco 22, A Million de Bon Iver

Redacción

"Tal vez sea pronto" fue la frase que no pa de dar vueltas en la cabeza de Justin Vernon. Tras meses de confusión, e l vocalista de Bon Iver fue a las islas de Grecia para realizar un viaje introspectivo, pero no salió como lo esperaba. "No vayas a esas islas por tí mismo. Yo traté de encontrarme y no pude. Me sentí realmente vació y no paraba de escuchar un coro en mi cabeza que repetía esa frase" confesó Vernon en una conferencia de prensa.

Esa frustrante repetición es la cortina de letras que se despliega para comenzar 22, A Million , el nuevo álbum de Bon Iver lanzado el 30 de setiembre. Ha sorprendido a sus fanáticos por alejarse de los ritmos folk que los llevaron al éxito con la pieza Skinny Love .

En 22, A Million , las guitarras acústicas y los desoladores acordes de piano pasan a segundo plano para que los sintetizadores, samplers y sequencers ambienten las líricas que Vernon realiza con toda la potencia que lo caracteriza . Se le escucha confundido y frustrado, con dudas sobre su espiritualidad. Es por eso que cada pieza del disco (con títulos realmente inusuales) trae una pregunta en tre sus letras.

En la primera canción llamada 22 (OVER S∞∞N), la voz de Vernon es contenida en un procesador a uto- t une para lanzar la primera pregunta:"¿dónde vas a encontrar aprobación?". Trevor Hagen, un musicólogo cercano a Vernon, escribió un ensayo sobre su nuevo disco. Hagen considera q ue frases como "no hay techos en nuestro jardín" refleja la consciencia que tiene Vernon sobre sus capacidades como músico, pero que permanecer parado en una estación (como él mismo narra en esta canción) lo hace pensar que toda su fama lo ha dividido en dos. Más adelante sabremos que una mitad se orienta al amor por una mujer, y la otra en el amor de Dios. Ambas vertientes están cargadas de dudas.

En la siguiente pieza, 10 d E A T h b R E a s T ⚄ ⚄, Vernon habla de descodificar un daemon , una especie de demonio de compañía que refleja la vida interior y pensamientos de los humanos. Aparece en el libro "La Materia Oscura" de Philip Pullman.

Inmediatamente, Bon Iver le da paso a 715 - CRΣΣKS . La distorsionada percusión desaparece y la voz de Vernon vuelve al auto-tune en completa soledad. "¿ c ómo vamos a llorar?" se pregunta ahora Vernon, después de situarse en un camino con una baja luz lunar amarilla, como "metáfora de un lugar oscuro, al igual que su mente y espiritualidad", según el musicólogo Hagen.

Esta imagen será la antesala de una lucha entre el bien y el mal. 33 “GOD” es la siguiente canción en asomarse. Su título referencia la muerte de Cristo a los 33 años, y esta canción fue liberada justo 33 días antes del lanzamiento del disco completo. En el video oficial, la canción abre con un epígrafe del Salmo 22: "¿por qué estás tan lejos de salvarme?". Esta imploración se relaciona con ayuda, no con la salvación, según la analista Amanda Petrusich.

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En esta oportunidad, la banda vuelve a ritmos electrónicos. "He encontrado a Dios y a las religiones" reza una línea de la canción. Hagen interpreta esto como "un encuentro amoroso con tintes de divinidad que pudo tener Vernon".

Ese encuentro divino se encuentra en la "para-mente", neologismo que utiliza Vernon en 29 #Strafford APTS para decir que sus situaciones se han colocado en un lugar detrás de su consciencia. La palabra en inglés (Paramind) tiene un parecido fonético a "paramour", que significa tener un amante prohibido. Probablemente esta es la pieza musicalmente más parecida al Bon Iver tradicional, lo cual la convierte en la más digerible del nuevo disco.

Pero aparece un momento decisivo dentro de la lucha interna de Vernon: la bestia. La siguiente pieza se llama 666 ʇ. El vocalista regresa a coros frustrantes como en el comienzo del disco. "He escuchado sobre eso" repite una y otra vez. "Sigo necesitando alguien que rece por mí" confiesa Vernon unas líneas después. A pesar de que Vernon habla sobre su bestia interna, un tranquilo beat electrónico, cálidos riffs de guitarra y el sonido de cuernos acompañan los falsettos de Vernon para concebir una ambientación tranquila.

La canción cierra con otro repetitivo coro que dice "me he reído sobre eso" y la música poco a poco se distorsina para entrar, con instrumentos de aire en plena atonalidad, a la pieza llamada 21 M♢♢N WATER. La integración de instrumentos es alegoría de la situación de Vernon, quien ha concientizado que debe dejar a su bestia y buscar a Dios. "Este proceso será devastador, y la música lo indica" reflexiona Trevor Hagen.

El título refiere al número 21, refiriéndose a 777 (7x3=21). Este número es considerado como el número de Dios en las religiones judeo cristianos, pero "el agua de la luna" que se habla en el título está relacionado con el ocultismo y la brujería, según Hagen.

Podríamos creer que ese debate concluye con el regreso de tonalidades tradicionales que dan paso a 8 (Circle) . Vuelve a aparecer el tema de la dualidad (visualizado en las dicotomías tierra/cielo, bien/maldad...) con el hecho de que el ocho (esta es la octava pieza del disco) está compuesto por dos círculos. La música se tranquiliza y Vernon comienza a aceptar las dos partes que lo complementan. "Hemos galvanizado a la tormenta de todo esto" dice una de las frases. Galvanizar es someter a un ser a la corriente eléctrica para provocar movimientos en sus músculos y nervios.

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El final del disco se avecina y aparece ____45_____ , pieza que Vernon ha declarado su favorita. Así como 666 ʇ es el opuesto de 33 “GOD” , esta canción resulta el contrario de 21 M♢♢N WATER, pues, la línea "5 diferentes caminos" aparece en ambas canciones. Anteriormente hablaba de que los pensaminetos de Vernon se revolvían en agua. Ahora son sometidos al fuego.

00000 Million cierra el disco, con un piano muy similar al que escuchamos en I Can´t Make You Love, pieza de Vernon de 2011.

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"Hay fuerzas que me llevan a caminos salvajes... pero los más cercanos son los que le dan significado a esto" escribe Vernon en el epílogo del disco. Según Trevor Hagen, el vocalista se ha dado cuenta que su familia y sus amigos son quienes lo empujan hacia adelante. Vernon usa la palabra hark, que está relacionada con el canto de los heraldos cuando anuncian el nacimiento de Cristo. El sufrimiento ha acabado con este nacimiento interior.

22, A Million comprende diez piezas, número que bíblicamente se ha asociado con lo completo. También, fueron diez personas la que reconocieron haber pecado para merecer el juicio divino.

La frase final del disco dice lo siguiente: "bueno, todo esto me duele, esto me duele... pero lo dejaré entrar". A pesar de los cambios, el público y la crítica han recibido bien el disco, por lo que los cinco años de espera valieron la pena.