Si es difícil llegar a la cima, aún más complicado es mantenerse allá arriba. Es una de las reglas doradas de la industria de la música que Beyoncé planea desafiar con su nuevo disco llamado simplemente 4.
Con más de 75 millones de discos vendidos en todo el mundo, múltiples premios que incluyen 13 Grammy como solista y reconocimientos a toda su trayectoria en los American Music Awards y los premios Billboard, es innegable que Beyoncé es una de las artistas pop más exitosas de su generación.
Si a esto se suma el éxito arrollador de su producción anterior, I Am... Sasha Fierce (2008) y en especial el tema Single Ladies (Put a Ring on It) es dura la tarea a superar para esta nativa de Houston.
Sin embargo, a ella todo esto parece importarle poco; sino cómo explicar que su nueva producción, lejos de repetir la fórmula explosiva, se haya concentrado en una propuesta más íntima, llena de temas menos explosivos.
Su nuevo disco, llamado simplemente 4, salió a la venta el martes pasado y según la revista Billboard, está previsto que debute en el primer lugar de ventas en la lista de la próxima semana, ya que se espera que coloque unas 300.000 en las tiendas musicales.
El título del álbum fue escogido por los fans de la vocalista y hace alusión a lo que considera su número de suerte. Nació un 4 de setiembre (1981), se casó un 4 de abril (2008) y, además, este es su cuarto disco.
A diferencia de sus tres álbumes anteriores, en este, Beyoncé decidió tomar control total de la producción y, por primera vez, se separó profesionalmente de su padre, Mathew Knowles, y ni siquiera su esposo, el afamado rapero Jay-Z tuvo parte en el disco.
Según explica su sitio web oficial, tras concluir su gira mundial anterior, Beyoncé se autorecetó un descanso para reflexionar sobre su siguiente paso.
Fue durante esta pausa que la artista, de 29 años, decidió tomar control total de su carrera y hacer un álbum que fuera personal y lleno de sentimiento.
“Tener tiempo para crecer como ser humano realmente me inspiró y me entregó muchas cosas para este nuevo álbum... siento que sé quién soy y que no tengo que colocarme dentro de una caja. Nadie me puede definir. Puedo solo divertirme y tener la libertad artística para hacer lo que quiero”, le explicó Beyoncé a la revista Billboard a principios de mes.
Esta nueva colección abre en grande con la balada 1 + 1, un derroche de amor en el que Beyoncé hace alarde de sus calidades vocales e interpretativas, al imprimirle emoción e intensidad al tema.
Su propio esposo, Jay-Z había subido un video a YouTube en el que se puede ver a Beyoncé ensayando el tema en un camerino acompañada solo por un teclado y un par de coristas y que se convirtió en una sensación en la web.
Veredicto. El nuevo álbum de Beyoncé ha obtenido una respuesta mixta por parte de la crítica especializada.
La revista Rolling Stone le otorgó tres estrellas y media y escribió: “4 debe ser su disco más extraño. Es un álbum de megapop hecho con un gran presupuesto y con una lista de invitados clase A (Kanye West y André 3000), así como compositores y productores (Tricky Stewart, The-Dream, Diplo, Ryan Tedder y Diane Warren). Sin embargo, es tan excéntrico e innegablemente personal y peculiar como cualquier cosa que (el músico indie) Sufjan Stevens haya cocinado en su cuarto”.
Si bien esto podría interpretarse más bien como un cumplido, para una estrella pop es un indicio de que navega por aguas riesgosas, sobre todo, a nivel comercial.
Por su parte, Entertainment Weekly afirma que en el disco se siente que Beyoncé se esfuerza mucho por probarse a sí misma, mientras que la Billboard le da una calificación de 81 y agrega que es menos ostentoso, pero igual de ambicioso que su disco anterior.
“El álbum es más tranquilo que sus predecesores, con la cantante entregando de forma uniforme estelares actuaciones vocales”, anotó Gary Graff para Billboard.
Entre los temas que se llevan los mayores halagos se encuentran Love On Top y End of Time, mientras que las mayores críticas son para la balada I Was Here, escrita por la legendaria compositora Diane Warren, quien ha hecho temas para artistas como Celine Dion, Taylor Dayne y Cher, entre otros.
Asimismo, sus fans también se han mostrado divididos en foros de Internet. Por un lado, hay quienes lo llaman un disco aburrido y con un concepto impreciso. Eso sí, casi todos coinciden en alabar la capacidad vocal demostrada por ella.
Aunque no es un disco hecho para las discotecas, a diferencia de las recientes producciones de Lady Gaga o Britney Spears, también tiene sus momentos llenos de energía, como en el caso de Countdown, que resume la esencia y energía que Beyoncé siempre ha mostrado en sus producciones y que es, desde ya, una de las favoritas de sus fans.
El disco cierra con lo que es el primer sencillo Run the World (Girls), un himno al poder femenino, que, sin embargo, no logró subir más allá del puesto 29 en las listas de Billboard, un duro golpe para la diva. Esto es así, si se toma en cuenta que todos los primeros sencillos de sus tres discos en solitario alcanzaron el top 5 de esa revista.
Como segundo sencillo se escogió la balada Best Thing I Never Had, en el que Beyoncé comparte créditos con Babyface, quien ha colaborado antes con artistas como Madonna, Whitney Houston y Celine Dion, entre otras, con sus baladas estilo R & B.
El disco 4 está disponible en dos versiones. La primera incluye los doce temas anunciados, mientras que la versión deluxe contiene cuatro temas inéditos adicionales y dos remixes del primer sencillo.
Aún es temprano para saber cuál será el destino de este segundo corte promocional, aunque su ascenso en las listas ha sido lento y actualmente está en el puesto 58, en su cuarta semana en la lista. Quien no arriesga no gana, ¿estará lista Beyoncé para una derrota?