A las 3 a. m., el grupo estadounidense Green Day llegó a Costa Rica para el concierto que dará la banda el viernes 29 en el estadio Saprissa.
En vuelo privado, procedente de Perú, los tres integrantes de la agrupación salieron del Aeropuerto Juan Santamaría en medio de la fría madrugada y bajo estrictas medidas de seguridad.
El primero en salir fue el baterista Tré Cool, quien con los brazos en el aire saludó a quienes los esperaban.
Aparte de una decena de miembros de la producción del concierto, solamente dos seguidoras aguantaron hasta altas horas de la noche con la esperanza de verlos y tomarse una foto con ellos.
Ellas fueron Melissa Fernández, de 24 años y vecina de Guadalupe y Sylvia Ramírez, de 23 años y procedente de Zapote, quienes expresaron su admiración por la música punk rock del grupo.
Unos pasos detrás del baterista venía el bajista Mike Dirnt quien también se mostró amable con la gente y hasta se tomó un par de fotos con quienes estaban afuera y personal del aeropuerto.
Dirnt fue el único que dio unas breves declaraciones, al afirmar que estaban emocionados ya de estar en Costa Rica.
En medio de la agitación por la presencia de los dos músicos, el cantante Billie Joe Armstrong aprovechó la confusión para escabullirse y subirse en el vehículo que lo llevaría hasta su hotel, pasando inadvertido para la mayoría de las personas.
Con un cigarro sin encender en su boca y una boina gris, el vocalista caminó rápidamente hacia el vehículo rodeado de fornidos oficiales de seguridad privada.
Se subió a la camioneta y encendió su cigarrillo. Fue hasta que el carro emprendió su marcha que saludó brevemente a la cámara.
Las aficionadas presentes se mostraron un poco desilusionadas por la fugaz salida de la banda aunque contentas de poder haber visto a sus ídolos de cerca y lograr su objetivo de tomarse una foto con ellos y saludarlos.
La productora no ha revelado las actividades que realizarán los intérpretes de American Idiot durante su estadía en el país, aunque se sabe que se reunirán con familiares que también vendrán a Costa Rica con el propósito de vacacionar.
El grupo se presentará el viernes en el estadio Saprissa en lo que será el cierre de su gira promocional del disco 21st Century Breakdown .
El costo de los boletos es de ¢45.000 en vip de pie; ¢38.000 en palcos; ¢30.000 en platea; ¢20.000 en sombra y ¢12.000 en gradería. Estos montos ya incluyen impuestos, pero hay que agregarle ¢2.000 por un cargo de servicio.
Las entradas están a la venta en el sitio www.specialticket.net y puntos autorizados de Servimás, La Barbería, tiendas Gollo y Bansbach.