Banda de Acosta vivirá con emoción su transición de las luces a las rosas

La banda tendrá el Festival de la Luz como antesala de su participación en el Desfile de las Rosas, en California. Se muestran ansiosos por su décima participación consecutiva

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Podría pensarse que la Banda de Acosta nació para el Festival de la Luz.

Es una frase usada, pero para las condiciones que rodean su nacimiento hacen que lo metafórico y lo evidente se mezclen en un solo sentimiento.

La Banda de Acosta nació en el 2008 y en ese mismo año debutó en el clásico festival josefino de luces. A pesar del nerviosismo que podía provocarles, los instrumentos se mantuvieron afinados, las ansias controladas y el espíritu fue lo suficientemente poderoso como para llevarlos a ganar el segundo lugar en la categoría de bandas de marcha de esa edición.

Diez años después, y con las garras bien puestas en el Festival de la Luz (durante todo este tiempo han participado del festejo de manera ininterrumpida), mantienen el mismo o mayor entusiasmo, pues después de su paso por San José llevarán sus instrumentos y brillos hasta Pasadena, California, con destino en el mítico Desfile de las Rosas. En medio de la ilusión trepidante, se preparan para los mejores meses de su vida.

Camino floreado

“A pesar del Desfile de las Rosas, tomamos con mucha responsabilidad el Festival de la Luz. Es una prioridad para nosotros porque ha sido nuestro camino; es un reconocimiento que no nos tomamos a la ligera”, dice José Manuel Mora, director de la banda.

Mora es tajante con la afirmación: aunque las luces se han postrado sobre su banda en los últimos meses tras el anuncio de su participación en el festival californiano, Mora no quiere desaprovechar su nuevo paso por el evento costarricense.

“Siempre para mí fue una ilusión pertenecer al festival. Es un sueño participar porque no soy solo un músico sino también director, y esas facetas permiten dar a conocer nuestro cantón. A través del tiempo se formula la ilusión con retos distintos, esto ha permitido que mejoremos nuestro nivel y el cantón pueda celebrarlo de manera muy cercana”, asegura.

El director confirma que, en su propio cantón, la banda se ha convertido en un sinónimo perpetuo de alegría. Con música de la Sonora Santanera, Los Fabulosos Cadillacs, e incluso mosaicos de cumbias y merengues, el pueblo celebra todos los días la música que se dispara desde los instrumentos de los 240 integrantes de la banda.

“El cantón es muy activo con nosotros. Sea con las marchas fúnebres de Semana Santa o con los desfiles con música nacional, nos sentimos muy apoyados. Ahora con el viaje a Estados Unidos han exaltado mucho su orgullo y están muy atentos de lo que pueda suceder en el Festival de la Luz”, dice el director. “Hay un aspecto de cariño muy de familia. En el cantón no hay tanto comercio y la gente se acerca más a la música de forma muy especial. Eso hace que trabajemos con más fuerza y con mucha entrega”, agrega.

Al igual que el resto de bandas, los de Acosta presentarán un gran especial navideño del cual se guardan algunas sorpresas. Con una buena ración de repertorio de villancicos estadounidenses, mantendrán un ambiente agradable y más festivo que nunca por la celebración de su próximo viaje internacional.

“El espíritu del grupo es muy fuerte. Como siempre, hay ilusión, hay expectativa y hay ganas de ya estar en San José. Estamos muy agradecidos porque el cariño que nos manifiestan las personas es algo muy grande, es algo que queremos devolver con buena música”, finaliza Mora.