A los 15 años ahorró para comprar su primera guitarra y, desde entonces, Antonio Orozco soñaba con compartir sus canciones con muchas personas. Ese sueño cobró vida y, en la actualidad, se sigue consolidando.
Al menos así lo ve el artista español, que hoy dará su primer espectáculo completo en Costa Rica. Ayer aseguró a La Nación que si años atrás le hubiesen preguntado si esperaba dar un concierto en Costa Rica, él habría dicho que no.
Sin embargo, lo cierto es que hoy, a las 8 p. m., estará en el hotel Real Intercontinental para compartir éxitos como Devuélveme la vida , Estoy hecho de pedacitos de ti o El viaje , entre otros. Su promesa es que todos quedarán contentos con su presentación en vivo.
Orozco comentó que no se equivocó al dejar volar su imaginación y soñar. Eso sí, dejó claro que estos anhelos siempre estarían acompañados de mucho trabajo, hasta demostrar que si se lo propone no tendría imposibles en su viaje.
En estos 13 años de carrera, tiene canciones que están muy dentro de la gente. Devuélveme la vida es quizá ese himno que lo diferencia fácilmente de otros.
“En muchos casos, Devuélveme la vida ha sido clave para quedarnos a vivir en los oídos de la gente”, afirmó Orozco.
En desarrollo. En esta década y unos años más de carrera lleva 1.300 conciertos; también salió de gira junto a Juanes hace algunos años y ha realizado duetos junto a otros artistas como Alejandro Fernández.
Pese a toda esa experiencia, él explicó, con sencillez, que aún es un artista en desarrollo. Para explicar mejor su punto de vista, recordó que hay cultivos como el trigo que se siembran y siegan cada año, mientras que otros, como los olivos, tardan años en dar un fruto muy preciado.
Él prefiere ser como un olivo, no le preocupa aún tener que esperar más para ver mejores frutos, porque lo hace con dignidad y mucho entusiasmo.
Como artista, no está exento de los problemas que vive su natal España; la realidad de la corrupción, que los medios de su país difunden día a día, no lo deja de sorprender y lo invita a reflexionar sobre el futuro.
“Lo sufrimos todos y todos intentamos trabajar en pro de una nueva forma de hacer las cosas”, aseguró.
Pero en medio de la angustia por ver una situación complicada en su país, Orozco cree que el mundo en el que cada uno debe vivir no es el que pintan los políticos o los medios de comunicación: para él, el recorrido por este mundo hay que disfrutarlo al máximo, aprovechando los regalos que la vida ofrece o ver crecer a los hijos.