San José (Redacción). Con las canciones de su nuevo disco Métodos de placer instantáneo y su grandes éxitos, el cantante mexicano Aleks Syntek complació a un público que llegó a la explanada del nuevo Estadio Nacional.
El concierto, organizado por el grupo ICE y Huawei, repartió 7.000 entradas por medio de mensajes de texto; sin embargo, no todos decidieron hacer efectiva su entrada.
Eso sí, quienes asistieron demostraron ser fans de corazón del trabajo de Syntek, ya que cantaron todos sus temas, bailaron y no lo dejaron ir sin pedirle más. Él cumplió su promesa de ser complaciente y entregó todos sus éxitos.
La actividad comenzó con una hora de atraso, debido a que los organizadores esperaron la conclusión de unas pruebas de los Juegos Nacionales para dar inicio al show.
Los grupos Garbanzos y Percance fueron los encargados de abrir el camino para la música de Aleks Syntek.
A las 7 p. m., le llegó el turno al mexicano, quien apareció en traje entero, con su eterna sonrisa y sus inseparables anteojos.
Unos entusiastas gritos lo recibieron, mientras empezaban a sonar las primeras notas de El camino, tema que lanzó a principios de la década de los años 90, junto con su antiguo grupo, La Gente Normal.
Cumplió. Tal como lo había prometido, se encargó de hacerles arreglos diferentes a sus temas y, en este primer caso, tocó los timbales para imprimirle más ritmo, lo cual fue aplaudido por sus fans.
Luego se sentó al piano para entonar Bendito tu corazón, mientras quienes estaban en las primeras filas lo acompañaban con los coros.
“Caballeros, estarán de acuerdo conmigo, porque tenemos un ramillete de bellas damas esta noche, las más lindas de Latinoamérica: las ticas”, saludó el músico antes de dedicarles a las mujeres el tema Sin motor, de su más reciente álbum.
Semejantes palabras provocaron gritos entre las damas, en señal de agradecimiento.
En la conferencia de prensa del viernes adelantó que iba a bailar y a hacer que la gente la pasara bien y lo cumplió. Se paró en el centro de la tarima y empezó a bailar con pasos robóticos y a cantar De noche en la ciudad. Con sus movimientos y buen humor encendió al público, que festejó con aplausos y gritos.
Loca, de su nuevo disco, fue uno de los temas más coreados y festejados por sus seguidores. Con la guitarra en mano y sus propios gritos, Syntek hizo saltar a muchos.
Ya fuera en grupos o en solitario, la gente bailó esta canción –de la novela Los exitosos Pérez– de principio a fin y lo premió con aplausos.
El artista demostró su versatilidad al tocar el contrabajo, al cual comparó con una hermosa y frondosa tica a la cual podría cantarle Historias de danzón y arrabal.
Más de 1.000 años, romántica historia de un amor que sobrevive al tiempo, endulzó los oídos de los presentes, en su mayoría jóvenes y también algunos niños.
Bastaron las primeras notas en el piano de Te soñé para que las mujeres estallaran en gritos y, luego, lo acompañaron con su canto.
Igual reacción causó con Sexo, pudor y lágrimas, cuyo coro estuvo a cargo del público. “ ¡Qué bonito cantan!”, los felicitó ; luego, el mexicano interpretó Hasta el fin del mundo (Caminando).
Tras una pausa, que sus músicos aprovecharon para demostrar sus calidades artísticas, Syntek volvió al escenario con un traje hecho de pequeños espejos cuadrados, como si se tratara de una bola de disco humana, para cantar Tú necesitas, uno de sus mayores éxitos. Fue entremezclado con algunos clásicos de la música disco como That´s the Way I Like It y Staying Alive.
Luego de esto, se despidió, pero la gente dejó claro, una vez más, que, aunque era poca, sí sabían hacer bulla para pedir otra.
Fuertes gritos marcaron el regreso de la banda y el propio Syntek, quien volvió para interpretar Duele el amor con una de sus coristas. La versión original la cantaba junto a la española Ana Torroja.
Un coro gigante se volvió a armar con Intocable, que, incluso, hizo que las personas se abrazaran para unirse en un solo canto.
Llegó el momento de la despedida; al menos eso creyeron quienes empezaron a abandonar el recinto, pero, para sorpresa de muchos, volvieron con más música.
A veces fui fue el tema seleccionado para complacer a sus fieles seguidores, que se esperaron hasta el último minuto.
“Gracias, hasta siempre” fueron las últimas palabras que le gritó al público antes de desaparecer, definitivamente del escenario, a las 8:25 p. m.
Los más animados siguieron pidiendo otra canción más y se mantuvieron en sus lugares sin perder la esperanza. No regresó más. Fue una noche solo para fans.